Barça-City, prueba de fuego en un duelo solidario

Laporta, Guardiola y Juan Carlos Unzué en la presentación del partido

Laporta, Guardiola y Juan Carlos Unzué en la presentación del partido / Javi Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça-Manchester City es mucho más que un partido amistoso. Deportivamente, es una auténtica prueba de fuego para el equipo blaugrana, que se enfrenta a uno de los conjuntos más poderosos de Europa. También será un reto personal para Xavi, en su primer duelo ante su ‘maestro’ Pep Guardiola. Por no hablar del enfrentamiento entre dos de los mejores goleadores del mundo (Lewandowski y Haaland). Y, por supuesto, con el morbo añadido de ver jugar en el Camp Nou a Bernardo Silva, el centrocampista deseado por el técnico blaugrana para culminar la transformación total de la plantilla. Alicientes no faltan, pues, en este encuentro entre dos clubs hermanados por su ideología futbolística y con muchos protagonistas culés.

Pero la importancia del partido trasciende la vertiente deportiva para calar hondo en el motivo de su disputa: recaudar fondos para la investigación contra la ELA, la cruel enfermedad que sufre el exportero y exentrenador blaugrana Juan Carlos Unzué. Si el estadio se llena está noche será, por supuesto, para asistir al gran espectáculo que se desarrollará en el césped. Pero, por encima de todo, lo importante es que los socios y aficionados blaugranas ofrezcan hoy su mejor versión solidaria demostrando porqué el Barça es ‘més que un club’. La recaudación íntegra que genere el encuentro se destinará a la lucha contra una terrorífica dolencia que, en estos momentos, no tiene cura. 

Lo realmente vital de este Barça-Manchester City es el dinero que se logre conseguir, pero a nadie se le escapa que lo que suceda en el terreno de juego, a pesar de ser un amistoso, también será analizado con detenimiento por todo el entorno blaugrana. La euforia desatada tras la goleada en Anoeta es el fiel reflejo de la necesidad que tienen los culés de reencontrarse con un equipo ganador. El barcelonismo, harto de años de decepciones y fracasos, ha decidido ilusionarse sin complejos con este nuevo proyecto que están construyendo Laporta y Xavi.

Las sensaciones son buenas. Muy buenas. La magia de Pedri y la conexión entre Lewandowski y Ansu Fati son argumentos suficientes como para pensar en un presente y un futuro mucho mejores. Y todo el mundo espera que estas expectativas se vean refrendadas esta noche ante uno de los mejores equipos de Europa. Ofrecer un gran espectáculo sería la mejor manera de rendir homenaje a Unzué.