El Balón de Oro tiene dueño: Robert Lewandowski

Robert Lewandowski celebra uno de sus dos goles contra el Real Valladolid

Robert Lewandowski celebra uno de sus dos goles contra el Real Valladolid / AFP

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El madridismo da por hecho que Benzema será el próximo Balón de Oro. Aseguran, prepotentes, que no tiene rival, que el francés se dará un baño dorado vestido de blanco y que su brillo iluminará el fútbol europeo. Tiene cierta lógica la obsesión por un galardón que desde el Real Madrid han entregado ya, como si fueran juez y parte, a futbolistas como Robinho, Robben o Ramos. Cada vez que lo ganaba Messi se quejaban de que debía hacerlo Cristiano y no pararon hasta que Modric logró su dudoso premio.

De hecho, ya hay quien avanza que el de 2023 es para Vinicius. Si siguen por este camino, habría que empezar a pedirlo para Rodrygo en 2024, Camavinga en 2025, Tchoameni en 2026 y, ya puestos, para Vinicius Tobias en 2027. Si el Balón de Oro lo entregaran los voceros blancos, el resto de futbolistas no lo ganaría nunca. Y aún no ha acabado el verano._

Pero la realidad es la que es y el Barça ha sido premiado con este galardón en diez de los últimos treinta años, siete de ellos de Leo Messi, que ganó la última edición a Robert Lewandowski. El Real Madrid, pese a sus gritos y a sus Champions, lo ha ganado ocho veces. Lejos quedan Milan (4), Juventus (3) y Manchester United, Liverpool, Inter, Borussia Dortmund y Olympique de Marsella, todos ellos con un Balón de Oro.

Lo cierto es que, según los nuevos criterios que hay que tener en cuenta a la hora de votar, anunciados por ‘L’Equipe’ el pasado mes de marzo, prima lo individual: “El Balón de Oro es un premio individual. El criterio número uno se centra en el desempeño individual y el carácter resolutivo e impactante de los contendientes”. El punto dos sí habla de “éxitos colectivos” y el tercero, de “la clase del jugador y el juego limpio”. Por cierto, el periodo de tiempo valorado es la temporada futbolística, no el año natural.

Con estos parámetros, si se aplican de forma justa y quienes votan lo hacen sin presiones, Lewandowski debe ser, de forma indiscutible, el ganador del premio. Ganó la Bota de Oro con 35 goles por encima de Mbappé e Immobile. Benzema fue cuarto con ocho goles menos. En la Champions el francés fue máximo goleador, pero con tres partidos más que el polaco: Karim marcó quince; Robert hizo trece tras caer en cuartos de final. Si vamos a los títulos, Benzema ganó Champions, Liga y Supercopa, mientras que Robert conquistó Bundesliga y Supercopa alemana. Si aún existe alguna duda, por un lado tenemos a un futbolista señor sobre el césped y fuera de él. Karim, todo elegancia sobre el campo, es un condenado por complicidad en un caso de extorsión a raíz de unos vídeos sexuales de un compañero. La duda ofende: Lewy, Balón de Oro.