Fórmula Ter Stegen y Lewandowski

Marc André Ter Stegen voló para sacar una volea de Salvi Sánchez

Marc André Ter Stegen voló para sacar una volea de Salvi Sánchez / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

La revolución Xavi-Laporta nos ha dejado un Barça muy potente, una plantilla amplia y un equipo que ha recuperado la vitola de aspirante a todos los títulos. Un equipo con dos grandes futbolistas por demarcación, excepto alguna que todavía se está a tiempo de arreglar, y con un potencial de mediocampo hacia adelante que muy pocos tienen.

Los fichajes han caído de pie, la renovación de Dembélé, polémica en origen e incluso fruto de debate de cierta intensidad en el propio seno del club, se está demostrando acertada y la gestión de la recuperación de Ansu Fati está siendo impecable. El comienzo de temporada invita al optimismo y, esta vez, con argumentos futbolísticos de peso.

PORTERO Y GOLEADOR

Con todo, hay una fórmula que casi nunca falla en el fútbol: portero más goleador. No hace falta insistir en que el Madrid vive de Courtois y Benzema. Vale que Vinicius, que sí. Vale que Modric, que también, pero si Benzema no mete todo lo que toca y Courtois no para todo lo que le llega, la cosa sería muy distinta. Valdés-Eto’o-Messi y Ter Stegen-Messi-Suárez son la prueba del nueve en azulgrana. Y al revés, la marcha de Suárez, primero y, por supuesto, la de Messi después, dieron el golpe de gracia a uno de los mejores equipos de la historia. El año pasado, sin goleador y con un portero en baja forma, fue una pesadilla. Sin portero y sin goleador no hay títulos, ellos son los especialistas, los reyes de las dos áreas, donde se culmina o se echa por la borda el trabajo de todo un equipo. Pues bien, este año el Barça vuelve a tener gol. Números en mano, al mejor especialista de Europa. Lewandowski asegura cuarenta goles por temporada, no lo duden, y ya está en promedio. Y parece que vuelve a tener portero. Ter Stegen es la otra gran noticia del arranque de temporada. Salvó un punto ante el Rayo y puede que dos o tres en Anoeta. Si vuelve a ser el Ter Stegen de sus primeros años en el Camp Nou, estaremos mucho más cerca de un Barça campeonísimo.