Demasiadas bajas y demasiados errores

Lewandowski se lamenta durante el partido

Lewandowski se lamenta durante el partido / JAVI FERRÁNDIZ

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Está claro que nunca se puede dar por muerto al Madrid y ayer el Camp Nou vivió la enésima resurrección del equipo de Ancelotti, que remontó con claridad la ventaja que llevaba el Barça y se clasificó para la final de Copa. El equipo de Xavi acusó las bajas de cuatro titularísimos como Christensen, De Jong, Pedri y Dembélé y no pudo sobreponerse a la adversidad del primer tiempo y al mejor juego de los blancos en la segunda parte. Y es que hasta el minuto 45, sí, el 45, el Madrid no creó ninguna ocasión y los azulgrana lo tenían todo bajo control.

Pero un golpe del destino lo cambió todo en una jugada en la que, literalmente, se pasó del 1-0 al 0-1. Primero, paradón de Courtois a disparo de Lewandowski y a renglón seguido, contraataque madridista con los azulgrana mal colocados que acabó en gol de Vinicius. Gol psicológico y mazazo anímico para los de Xavi. Para los blancos, como comprenderán, un chute de moral que no esperaban. Aquí se decidió la eliminatoria. 

SUPERIORIDAD BLANCA

El Barça salió aturdido tras el descanso y a los cuatro minutos, Benzema firmó el 0-2. A partir de ahí, el Barça intentó la remontada más con el corazón que con la cabeza. Dos remates de Araujo y otro de Raphinha salieron fuera por poco, pero en un ataque del Madrid, Kessié cometió un penalti inocente sobre Vinicius y Benzema no falló. Era el minuto 58 y ahí se acabó todo.

Xavi lo intentó con Ansu Fati por Kessié y Ferran Torres por Raphinha, pero no funcionó. El equipo quedó descompensado con un centro del campo de circunstancias que acusó más que nunca las bajas de Pedri y De Jong, los jugadores con mejor técnica, visión de juego y llegada. Las ausencias fueron determinantes, pues en ataque el desequilibrio de Dembélé hubiera sido fundamental, y atrás, sin Christensen la defensa fue presa fácil de los contragolpes madridistas.

Al final, Benzema volvió a mojar y dejó clara la superioridad madridista. Demasiadas bajas y demasiados errores, mala colocación en el primer gol, precipitación de Kessié en el penalti, descompensación táctica... Así no se puede parar al Madrid. 

LA CLAVE

Barça se queda sin final de Copa