Bill Bellichick deja los Patriots: adiós al mejor de todos los tiempos en la NFL

Punto y final a uno de los capítulos más gloriosos de la historia del deporte. Tal y como anunció Adam Shchefter en redes sociales, Bill Bellichick dejará de ser entrenador jefe de los New England Patriots en la NFL después de 24 años, el coach más laureado de todos los tiempos.

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Era un secreto a voces que corría por los despachos del equipo las últimas semanas y ahora ya es toda una realidad. Bellichick no formará parte del equipo a partir de la próxima temporada, cuadro en el que edificó una gloriosa dinastía con Tom Brady y conformó la mejor pareja jugador-entrenador que el futbol americano haya visto, a la altura de otras alianzas como la de Michael Jordan y Phil Jackson en los Bulls de los 90', con seis campeonatos de por medio.

Una trayectoria para la historia

Cuando hablamos de Bellichick hay que ponerse de pie. Entrenador de Cleveland Browns y asistente en Nueva York Giants durante la década de los noventa, Bill empezó a cimentar su leyenda en el cambio de siglo, cuando firmó por los Patriots en el año 2000 y arrancó la que sería la mejor dinastía de todos los tiempos en la NFL. En la franquicia de Boston ha conseguido:

• 6 Super Bowl(récord histórico)
• 9 finales de SB
• 17 títulos de división
• 266 victorias para 120 derrotas en temporada regular
• 30 victorias y 12 derrotas en playoffs

Con 333 victorias totales como entrenador jefe en la NFL, Bellichick es el segundo de la lista con más, tan solo por detrás del mítico Don Shula, HC de Miami Dolphins que cosechó 347 y consiguió la "temporada perfecta" en 1972, ganando todos y cada uno de sus partidos incluyendo playoffs, algo único en la historia de la liga.

Brady y Bill, los más grandes

Si por algo se le recordará a Bellichick es por 'crear' al mejor jugador de la historia de este deporte. Llegó a Boston el mismo año que Patriots drafteó a Tom Brady en el Draft, el inicio de una relación que se alargaría durante dos décadas y que pasaría a los anales de la historia como la más ganadora que se haya visto en la NFL.

Bellichick confió en Brady en su segunda temporada para sustituir al entonces quarterback Drew Bledsoe, una decisión que rápidamente dio sus frutos ese mismo año cosechando la primera de las seis Super Bowl que acabarían levantando en el Gillete Stadium. Hito irrepetible.

Este dúo sería la cabeza visible de la "Patriot Way", una hegemonía en la NFL basada en el juego estratégico y una disciplina incontestable para el resto de franquicias en la liga. La relación entre ambos no fue siempre la mejor, dos competidores puros, pero siempre demostraron buena sinergia en el campo para sobreponerse a cualquier adversidad. Quedará grabado para el recuerdo la remontada de la Super Bowl en 2017, donde los Patriots de Tom y Bellichick dieron la vuelta a un 27-3 al descanso y obraron el mayor milagro jamás visto.

Un final amargo

El binomio entrenador - jugador llegó a su final en 2020, cuando Tom Brady anunció su marcha a los Tampa Bay Buccaneers tras 20 años a la disciplina de Bellichick. La situación era insostenible y la separación inevitable, pero fue Bellichick quien acabó peor parado en la situación.

El quarterback llevó a la gloria a los Buccaneers y ganó la Super Bowl en 2021, colocándose el séptimo y último anillo en su mano y acallando todas las críticas sobre su edad. Brady, a sus 43 años, seguía agigantando su leyenda mientras que Bill se hundía en los Patriots.

New England ha tocado fondo esta temporada. Han sido el segundo peor equipo de todo el curso con un esperpéntico balance de 4-13, dejando una imagen impropia de lo que ha sido la franquicia las pasadas décadas y sumiéndose en la más profunda mediocridad. Elegirán un nuevo quarterback en el pick 2 del próximo draft, una reconstrucción a la que se lanza ahora de lleno el propietario Robert Kraft con la destitución de Bill Bellichick.