¿El último baile de una rivalidad histórica?

Quinto (¿y último?) episodio de la serie en la que LeBron James y Stephen Curry se reparten el papel de protagonistas

Es la primera ocasión en la que las dos estrellas de Akron se enfrentan en la postemporada fuera de las Finales

Curry y LeBron, dos figuras icónicas de la NBA

Curry y LeBron, dos figuras icónicas de la NBA / AFP

Daniel Guillén

Daniel Guillén

Toda trama de acción consta de un protagonista principal que se ve condicionado por la aparición de un antagonista que siempre va a tratar de pararle los pies. En la NBA, esto también ocurre. La serie protagonizada por LeBron James y Stephen Curry vivirá un quinto y quién sabe si último capítulo. Quién es cada personaje es una cuestión personal.

Los Ángeles Lakers y los Golden State Warriors buscarán un hueco en las finales del Oeste en una serie que promete ser larga, competida y, sobre todo, histórica. Pase lo que pase. Y es que las dos estrellas de Akron, una pequeña ciudad situada a las afueras de Cleveland, buscan seguir agrandado su leyenda. Dos caminos que se iniciaron en el mismo punto, pero que jamás han tenido un recorrido compartido.

No son una finales de la NBA como antaño, pero lo cierto es que el duelo de semifinales de Conferencia podría ser el fin de una era que nos ha dejado, incluso, con ganas de más. Tres veces (2015, 2017 y 2018) llegó el éxito para Curry, tan solo una (2016) para LeBron. Un todo o nada en forma de bonus track que promete emociones fuertes. Sin ningún anillo en juego, pero sí la posibilidad de seguir peleando por él. Ahí es poco.

NBA Playoffs - Golden State Warriors at Sacramento Kings

Curry, el líder de los Warriors / AFP

Los Lakers llegan a la cita con la autoestima por las nubes. Atrás quedan las malas sensaciones y los peores resultados de un primer tramo de la temporada donde no tenían argumentos ni recursos para encontrar la regularidad. La eliminatoria ante los Grizzlies ha servido demostrar que la mejoría desde el cierre de mercado no es una casualidad. Que este equipo es capaz de sobrevivir a las peores guerras.

La llegada de jugadores como Rui Hachimura, D'Angello Russell, Jarred Vanderbilt o Malik Beasley han dotado al equipo de cierta coherencia y competitividad, además de profundidad de banquillo. Sin olvidarnos de Anthony Davis, cuyo físico roza la perfección y su solidez y autoridad defensiva le dan alas a la pizarra, ni de LeBron James, que con 38 años sigue siendo clave pese a no ser tan dominante en ambos lados de la pista.

Los angelinos llegan con los mismos partidos de postemporada a sus espaldas que los de San Francisco, aunque sin la necesidad de llevar la primera ronda hasta los siete partidos. La medición y el reparto de los esfuerzos y minutos es clave a la hora de configurar los asaltos de la serie. Y ahí, los de Darvin Ham, llegan con algo de ventaja.

La eternidad de los Warriors

Pese al componente histórico, los Warriors llegan con más dudas. Especialmente fuera de casa. Ganaron en Sacramento, sí, pero durante la fase regular tan solo han logrado 11 victorias en 41 partidos. Y ganar en Los Ángeles no es poca cosa. Ahí estará, seguramente, la eliminatoria. La gestión de los duelos fuera de casa será clave para los de San Francisco, que comenzarán la serie con un doble partido en el Chase Center para tomar impulso.

Los de la Bahía son eternos. Con cuatro anillos a sus espaldas y seis finales disputadas en los últimos ocho años, además de defender corona en esta edición, el equipo de Steve Kerr está más que preparado para otro asalto. Sin la excelencia en la rotación de antaño y un quinteto cada vez más mayor, los Warriors siempre son y serán unos aspirantes al anillo. Cómo para descartarlos con Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green.

Si hay algo que tienen en común estos Warriors y estos Lakers es la experiencia. Y la capacidad para ajusticiar a aquellos equipos que perdonan, que se confían. Y si no que se lo digan a Grizzlies y Kings. Dos equipos superlativos durante la fase regular que cayeron en las garras de dos depredadores. Seguramente no haya un favorito claro, pero la realidad es que descartar a cualquiera de los dos sería descabellado. Dudar de LeBron sería absurdo. Hacerlo de Curry, también. Y de los Warriors. Y de los Lakers. Solo queda darle al play. Quinto capítulo que tiene cierta aroma de despedida. Ojalá esta serie fuera eterna. A nadie le gustan los finales.