La pesadilla de Ricky Rubio en Minnesota

Ricky Rubio esperaba que esta temporada fuese definitivamente el punto de inflexión en sus Timberwolves tras cinco temporadas con más sombras que luces. La repetida frase ‘este año es el de los Timberwolves’ ha pasado a convertirse en una eterna aspiración que choca año tras año con una dura realidad que evidencia la falta de competitividad del equipo y le aleja del sueño de alcanzar el Playoff. 

La llegada de Tom Thibodeau al banquillo era un aliciente para enderezar el rumbo de un equipo repleto de talento con dos números uno del Draft como Karl-Anthony Towns o Andrew Wiggins. Sin embargo, los resultados siguen siendo decepcionantes.

Podemos aceptar que se fallen tiros o se cometan errores. Pero jugar sin corazón y sin deseo es espantoso. Ahora mismo, sencillamente vamos mal”, aseguraba Ricky hace unos días. Y es que para el base de El Masnou tampoco está siendo una temporada fácil en lo personal. 

NÚMEROS PREOCUPANTES

NÚMEROS PREOCUPANTES Ricky Rubio está jugando muy por debajo de los números que de él se esperan y en estos primeros 19 partidos tan solo es capaz de firmar 6.7 puntos - 21% en triples- , 3.8 rebotes y 6.4 asistencias por encuentro. En anotación, el base se ha movido en torno a la decena de puntos en sus cinco temporadas anteriores y en los últimos tres años no ha bajado de los 8 pases de canasta por encuentro.

Ricky ha disminuido su peso ofensivo en los esquemas del equipo y su juego lo acusa tanto en los números como en las sensaciones. Además, la llegada del base  ‘novato’ Kris Dunn ha vuelto a alimentar la sensación de ‘jugador en el mercado’. Rubio tiene contrato hasta 2019 y la incógnita está en saber si cumplirá lo establecido sin moverse de Minnesota.