El cuarteto ofensivo de Brasil entra en escena contra Suiza

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Brasil se autoexamina en la estrena mundialista. Ante una Suiza ultradefensiva, la ‘canarinha’, aparte de marcar territorio, pretende demostrarse que el invento de su flamante cuarteto ofensivo funciona. 

Willian, que ha firmado un año espléndido en un Chelsea lánguido, Neymar Jr., candidato a crack del Mundial, Philippe Coutinho, en fase ascendente y con ganas de autoafirmarse, y Gabriel Jesus, inspirándose en su ídolo (y ahora consultor) Ronaldo, tienen una misión conjunta: convencer a su técnico milagro que esta es una formación sostenible y no solo un invento puntual. 

“Hoy este es nuestro equipo, pero no sé si será el definitivo para todo el Mundial, porque pueden haber problemas. Mañana desconozco lo que puede llegar a rendir, pero lo importante es que hay una idea de juego por detrás”, señala Tite. 

Para mantener cuatro futbolistas leves, técnicos y asociativos, el técnico ha pagado el peaje de atar a Paulinho en la media para oxigenar a Casemiro. Pero si la medular se rompe, Fernandinho entrará para rectificar y del cuarteto de solistas se pasará a un trivote con moho  a Dunga.

debut tranquilo

Tal vez es la primera vez en la historia que Brasil se presenta a un debut, habiendo driblado cualquier polémica en la fase preparatoria.  “El ambiente que tenemos es muy bueno y esto es clave para que un equipo después pueda rendir al máximo nivel”, reconoce Philippe Coutinho.

“Llevamos tiempo haciendo muy bien las cosas, hemos completado todas la etapas de preparación y llegamos a este primer partido listos para poder jugar a un gran nivel”, refuerza el blaugrana, que jugará más centralizado para no interferir el área natural de Neymar y dejar la banda libre para Marcelo, que ejercerá ante los suizos la capitanía rotativa.

El país se abraza a la pizarra, al carisma y al discurso de Tite, y a la genialidad de un Neymar, fresco física y mentalmente, para recuperar el prestigio perdido. “Somos optimistas, sabemos cuál es la responsabilidad que tenemos y nos sentimos preparados”, recuerda Paulinho, el otro blaugrana en la Seleçao. 

La tregua, labrada por dos años perfectos del técnico milagro, se sostendrá con actuaciones convincentes. Eso sí, al primer contrapié, hay la posibilidad real que el entorno despierte, lo que significa, a la práctica, un huracán de ácidas críticas. “Somos un equipo fuerte, competitivo, con calidad técnica individual y uno de los que se postula a ganar el título”, zanja un convencido Tite.