Paulinho, un futbolista non-stop

Paulinho encadena un año y tres meses con el Guangzhou, el Barça y Brasil

Paulinho encadena un año y tres meses con el Guangzhou, el Barça y Brasil

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Paulinho es el futbolista blaugrana que llegará más desgastado al Mundial. Su caso huye de la norma entre los jugadores que actúan en los grandes clubes de Europa y en las selecciones favoritas en Rusia 2018.

El brasileño ha enlazado un año y tres meses de competición sin parones ni vacaciones extensas que le hayan permitido completar todo un ciclo de entero de recuperación y de pretemporada.

Por este motivo, el volante está recibiendo una atención muy especial del equipo médico y de los preparadores de la Seleçao, desde que el martes 22 de marzo se incorporó a la concentración de la Canarinha en la Granja Comary, en Teresópolis.

El preparador físico brasileño, Fabio Mahseredjian, explicó que, la primera fase del plan que han diseñado para Paulinho y otros internacionales brasileños, ha pasada por lo que han definido como “un proceso de desintoxicación”, donde se prioriza el descanso.

El objetivo ha sido intentar reducir los efectos de la acumulación de tantos meses de juego, para después hacer una puesta punto personalizada pensando en el Mundial, donde el barcelonista tiene una plaza garantizada en el once titular de Tite.

Superliga China y Champions League asiática

El largo periplo de Paulinho se inició a inicios de 2017, cuando, aún estando en el Guangzhou Evergrande empezó la temporada asiática disputando encuentros de la Champions League AFC.  Su primer compromiso fue el 22 de febrero de 2017 en la goleada contra el Eastern (7-0), de Hong Kong.

Por entonces, la secretaría técnica, con Robert Fernández a la cabeza, lo estaba observando, principalmente, en sus compromisos con la Canarinha, con quien disputaba las eliminatorias sudamericanas de clasificación para Rusia 2018  y donde cuajó actuaciones estelares como el hat-trick que le hizo a Uruguay (1-4) en marzo de 2017.

Llama la atención que desde inicio de 2017 hasta la actualidad, Paulinho fue titular en todos y cada una de sus actuaciones con el Guangzhou Evergrande (29 encuentros de febrero a agosto de 2017 en que marcó 14 tantos) y con la Seleçao (11 encuentros con 6 goles). La clave esta estadística es la confianza inquebrantable que sus dos técnicos tenían en él, Luiz Felipe Scolari, en el campeón chino, y Tite, en la Canarinha.

El éxito de Paulinho con Brasil, y su posterior fichaje por el Barcelona, no se entenderían sin su desempeño en Guangzhou, donde en lugar de descuidarse, siguió trabajando con ahínco.

Su entonces preparador físico, Darlan Schneider (que estaba en el cuerpo técnico de Brasil que fue campeón del Mundo en 2002 y siguió trabajando con Scolari en su etapa con Portugal y el Chelsea), le preparó un plan de trabajo especifico que realizaba fuera de los entrenamientos colectivos. De esta forma, mantuvo su fuerza física intacta, que es uno de sus diferenciales.

Aterrizaje en el Camp Nou

En agosto de 2017, se formalizó su fichaje por el Barcelona, que SPORT avanzó en exclusiva dos meses antes. Y Paulinho, que se encontraba en plena temporada asiática, <strong>empezó su etapa blaugrana a tope</strong>, marcando goles decisivos como el que selló la victoria en Getafe (1-2), el día en que se rompió Ousmane Dembélé.

El volante brasileño ha contado con la confianza de Ernesto Valverde. Cerró su primer año en Barcelona habiendo participado en 49 encuentros, de los cuales fue titular en 22 ocasiones, y habiendo marcado nuevo goles, situándose en el cuarto lugar de la artillería culé detrás del trío formado por Leo Messi, Luis Suárez y su compatriota Philippe Coutinho.

Un lance, sin embargo, estuvo a punto de poner en riesgo parte de la temporada, e incluso su participación en el Mundial. El miércoles 17 de enero, en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey en Cornellà-El Prat, tuvo que retirarse en minuto 54, por un fuerte golpe recibido en el pie derecho. Aquella fue una noche aciaga, el Barça vio cortada una racha de imbatibilidad de 29 encuentros, cayó por 1-0 y  Leo Messi falló un penalti.

Paulinho sufrió una fisura en el quinto metatarsiano del dedo, una lesión menos grave pero de la misma naturaleza que dejó tres meses KO a Neymar. El volante llamó rápidamente a un profesional de su máxima confianza: el fisioterapeuta brasileño Caio Melo, con quien había trabajado en el Corinthians y que ahora forma parte del staff de la Seleçao. Estuvo haciendo trabajo intensivo durante días. Sin embargo, no dejó de jugar.

Cuatro días después del susto, Paulinho estuvo en el Villamarín, donde se había desplazado con el pie vendado. No dudó en infiltrarse, para jugar los últimos 25 minutos y participar en una goleada (0-5) que dejaba la Liga sentenciada, ya que abrió 11 puntos con el At. Madrid que había pinchado en Montilivi (1-1).

Imprescindible para Tite

Su no-fractura fue seguida con muchísimos temores desde Brasil, ya que Paulinho es una pieza fundamental y un hombre de máxima confianza del seleccionador Tite, con quien lo ganó todo en el Corinthians.

Paulinho pudo continuar su temporada blaugrana sin más altercados y sustos. Su único punto negro es no haber podido contribuir a la debacle de Roma, que costó la eliminación de la Champions y que vio desde el banquillo.

El brasileño selló su primera temporada blaugrana con un doblete. Valverde lo premió dejándole ir a su país sin necesidad de participar la última jornada.

Ahora está concentrado con Brasil, preparando el Mundial. Su objetivo es participar en nueve encuentros más: los dos amistosos de preparación, contra Croacia y Austria, y los siete en Rusia 2018 para conquistar el soñado ‘Hexa’.

Si esto ocurre, llegará a unas merecidas vacaciones habiendo disputado 98 encuentros. De momento, ya suma 89 en un año y tres meses non-stop.