Neymar prepara su fuga

J.P.

En el PSG el nerviosismo va en aumento. Las señales que Neymar envía desde Brasil no ayudan a apaciguar la ansiedad que se respira en el club francés, donde cada vez más se consolida la idea de que el jugador está preparando su salida del club.

Neymar acaparó todo el protagonismo el pasado verano, cuando decidió abandonar el FC Barcelona para convertirse en el fichaje más caro de la historia del fútbol. El PSG tiró la casa por la ventana y pagó 222 millones de euros por el jugador que tenía que convertirse en el eje principal del club y empujar al equipo parisino hacia un salto de calidad en Europa.

Pero no ha sido así. La lesión sufrida por Neymar ante el Olympique de Marsella, el 25 de febrero,  y la posterior eliminación en octavos de final de la Champions a manos del Real Madrid han truncado por completo las expectativas de los parisinos, que completarán un año como los anteriores. Claros dominadores del campeonato doméstico pero irrelevantes en Europa.

El alejamiento de Neymar respecto al club es cada vez mayor. Y no solo por la distancia que separa Francia de Brasil, donde el futbolista ha situado su cuartel general durante la recuperación. El crack se ha dado cuenta de que se equivocó marchando a Paris y podría estar dispuesto a protagonizar otro verano de locura.

Embajada del PSG en Brasil

De hecho, es el gran temor que abruma al presidente del PSG, el adinerado Nasser Al-Khelaifi. Cuando aparecieron los rumores sobre el futuro de Neymar, el propietario del club hizo las maletas y se desplazó el 13 de marzo hasta Mangaratiba para convencerle de que cortara de raíz los rumores que le situaban fuera del PSG.

Al-Khelaifi quedó sorprendido por la falta de empatía de Neymar cuando le comunicó que iba a viajar a Brasil. La reacción del futbolista, dicen, fue más bien seca. Pero el catarí se desplazó, convencido de la importancia de su misión, junto al director deportivo del club, Antero Henrique y del director de comunicación, Jean Martial Ribes.

Si el primer contacto no había sido esperanzador, mucho peor le fue a Al-Khelaifi cuando, una vez en Brasil, intentó persuadir al jugador de la conveniencia de regresar de inmediato a Paris, para aplacar los rumores y seguir allí la recuperación de su lesión. Neymar se negó. No quiso colaborar en el plan de su presidente. El PSG solo obtuvo una declaración tranquilizante por parte del padre del jugador, quien manifestó que su hijo tenía "un presente y un futuro en el PSG". Una reacción inesperada para los embajadores del PSG, que tuvieron que encajar el fracaso de su gestión.

Señales inquietantes

Desde entonces, Neymar sigue en tierras brasileñas, desconectado de París. Eso sí, con una ajetreada agenda social de la que ha dejado constancia a través de la publicación de fotografías y mensajes en las redes sociales. Incluso un vídeo bailando sobre su pie sano, durante el cumpleaños de su hermana que puso en guardia a los servicios médicos del club francés.

La desidia e indiferencia mostrada el pasado domingo, cuando el PSG celebraba la consecución del título de Liga, fue devastadora para el club. Neymar no solo no viajó a Paris para celebrarlo con toda la plantilla, como habría sido de esperar, sino que estaba jugando al poker online y publicó imágenes para que no cupiera duda alguna. El lunes, una vez finalizada la competición de naipes, escribió una felicitación para sus compañeros: "Enhorabuena plantilla!! Allez Paris".

Este miércoles se repetía el desencuentro. Mientras el PSG se jugaba el pase a la final de Copa, Neymar colgó un vídeo en Instagram, en el que se le ve jugando al poker mientras recibe trato terapéutico y, al fondo, se percibe una pantalla de televisión con el PSG y el Caen en acción.

Una actitud que ha levantado en Francia una oleada de críticas a Neymar y que en el club se interpreta como la gesticulación previa a una salida del jugador. Detrás de todo ello se sitúa el interés del Real Madrid, al parecer reciproco en el clan Neymar. Pero los blancos deberán ir con pies de plomo. No quieren enfrentarse al PSG, en especial a Al-Khelaifi, porque saben que detrás está la familia Al-Thani, que gobierna Catar.

Como que el contrato de Neymar no tiene cláusula de rescisión para este año, si el Madrid le quiere deberá negociar con el PSG obligatoriamente. Otra cosa será a partir del 1 d septiembre, cuando entra en vigor una cláusula de rescisión de 222 millones de euros -la misma cantidad que pagó el PSG al Barcelona- y que puede aumentar según los objetivos alcanzados por el equipo y en lo personal.

Neymar ha manifestado que espera tener el alta médica el 17 de mayo, cuatro días antes de que empiece la concentración de Brasil para el Mundial. En París todavía no descartan que regrese antes de tomar rumbo a Rusia y Unai Emery le espera para este próximo lunes. Una presencia bastante improbable.