Balotelli ya es SuperMario

Balotelli llegó a Niza como última estación en una carrera condenada al fracaso. Y Balotelli se ha destacado como el futbolista estrella del comienzo de temporada en Francia. Y en Europa.

Tal es así que los medios galos, incluso, le disculpan la expulsión que sufrió ante el Lorient, excusando su fuerte carácter y centrando todo el discurso en su excelente rendimiento.

Como una versión futbolística del Doctor Jeckyll y Mister Hyde, en un cajón ha quedado guardado Locotelli para que brille en plenitud SuperMario, autor de seis goles en cinco partidos oficiales y que ha reconquistado con una rapidez tan inesperada como sorprendente la categoría de crack que se le presuponía.

El domingo lideró la victoria que permite al Niza mantenerse en lo alto de la clasificación al cabo de ocho jornadas, una situación desconocida en el club y que ha dejado en segundo plano su mala presentación (dos derrotas) en la Europa League.

Como el Doctor Jeckyll y Mister, ha aparcado a Locotelli y SuperMario brilla en su máxima expresión

Balotelli no se estrenó con el Niza hasta la cuarta jornada y si su presentación dejó clara su difícil personalidad, su puesta de largo ante el Olympique de Marsella fue un bombazo. Autor de dos goles que evitaron que el Marsella se llevase su primera victoria de Niza desde 2013, su impacto, positivo, fue inmediato.

Desde que cerró la temporada 2013-14 anotando 18 goles con el Milan, la carrera del delantero italiano cayó en barrena, provocando que se llegase a dudar de su resurrección y motivando que Jürgen Klopp se lo sacase de encima en el Liverpool.

No es tan incomprensible cuando se atiende a sus números en las dos últimas temporadas. En la 2014-15 jugó 28 partidos con el Liverpool y apenas marcó 4 goles y la última, con el Milan, aún fue peor: 3 goles en 24 partidos.

En 5 partidos suma 6 goles; entre Liverpool y Milan marcó 7 en 52 encuentros las dos últimas temporadas

El Liverpool, que pagó por él 20 millones en el verano de 2014, acabó por rescindirle el contrato para que el Niza, después de que fuera relacionado sin suerte con no pocos clubs (el Espanyol entre ellos) le confiase una última oportunidad.

Y Balotelli ha respondido con una grandeza inimaginable. Hay quien considera fuera de lugar comparar lo que puede significar su resurrección con la que en 1992 protagonizó Eric Cantona, pero en Niza, en Francia entera, se felicitan de haber descubierto a SuperMario cuando temían encontrar a Locotelli.