Luis Rubiales, el 'Pedro Sánchez' del fútbol

Ramón Fuentes

Hoy es el día uno de la presidencia de Luis Rubiales en la RFEF, poniendo fin a treinta años de dominio de Ángel María Villar. Desde este viernes 18 de mayo el expresidente de la AFE tiene que poner en marcha todas sus promesas electorales: limpieza, transparencia, auditoría, apoyo al fútbol modesto, hacer una Federación mucho más abierta etc...Por delante tiene cerca de dos años hasta el nuevo proceso electoral previsto para el año 2020, como federación olímpica y según establece la Orden Ministerial que regula los procesos electorales en las Federaciones olímpicas. Como el mismo dice el “Cambio es imparable”.

El triunfo de Luis Rubiales es el triunfo de un trabajo intenso, yendo casa por casa, llamando a todas las puertas. Luis Rubiales, ex residente sindical, es el Pedro Sánchez del mundo del fútbol. 

Luis Rubiales llega al trono presidencial posiblemente antes de lo esperado porque estaba llamado a tomar el relevo natural de Ángel María Villar, con quien trabajó codo con codo en los últimos años de gestión del directivo vasco. Pero el caso Soule destapó la caja de pandora. Fue el pretexto que encontraron muchas federaciones territoriales para llevar a cabo un cambio en la estructura federativa. 

Desde el principio, Luis Rubiales tuvo que claro que tenía que abanderar este cambio. De hecho su nombre era el elegido por el Consejo Superior de Deportes el verano pasado cuando, una vez inhabilitado Ángel María Villar por la propia Comisión Directiva del CSD, se decidió emprender este cambio federativo.

Fue entonces cuando, aún compaginando su labor como presidente de la AFE, se remangó la camisa para empezar a trabajar en el sueño cumplido este 17 de mayo. Y lo primero fue arroparse por las territoriales que abanderaban el cambio, empezando por la Federación Catalana que preside Andreu Subies

Rubiales sabía entonces que el único mecanismo para poder llegar al sillón presidencial era a través de la moción de censura al presidente Ángel Maria Villar, algo para lo que tuvo que esperar hasta noviembre cumplidos los seis meses de la proclamación del directivo vasco como nuevo presidente federativo. 

Esos meses previos fueron claves porque Rubiales se subió a la caravana para viajar todos los puntos de España y convencer a todos los estamentos del fútbol de su figura como el ejemplo del cambio: territoriales, clubes, jugadores, entrenadores e incluso a los árbitros, un estamento inicialmente ligado a la candidatura de Juan Luis Larrea. 

Una vez ejecutó la moción, habiendo renunciado previamente a su cargo como presidente de la AFE y teniendo fecha para su celebración a principios del mes de enero, el TAD inhabilitó a Ángel Maria Villar para ser presidente de la RFEF. Decisión que se cargaba de un plumazo la herramienta de la moción y dejando unas nuevas elecciones como único camino para llegar a la RFEF. Luis Rubiales pasaba de estar solo en la lucha a tener que enfrentarse a otra candidatura. Pero lejos de amedrentarse, el expresidente sindical siguió trabajando su sólido apoyo en sus Federaciones Territoriales, en sus “jugadores”, clubes y entrenadores; incluso en el mundo del fútbol sala que finalmente le ha dado su respaldo mayoritariamente. O casos tan increíbles como la Federación valenciana muy ligada inicialmente al poder establecido y que finalmente se ha inclinado por el cambio de Rubiales. Incluso algunos árbitros, clubes profesionales como el Fútbol Club Barcelona también han ido siempre de la mano del nuevo presidente de la RFEF. 

Este trabajo diario, intenso, a veces cansino al más propio estilo de Pedro Sánchez cuando logró su victoria al frente del PSOE; le ha llevado a estar siempre convencido de su victoria por mayoría. Incluso cuando una resolución del TAD a una queja del propio Luis Rubiales obligó a aplazar las elecciones de la fecha inicial del 9 de abril hasta el día de ayer 17 de mayo. 

Victoria que se consumó en el día de ayer. Luis Rubiales emprende esta aventura contando con el apoyo del COE, Comité Olimpico Español y de ls propia AFE que ahora preside su amigo David Aganzo. Ahora tendrá que tender la mano a la Liga de Fútbol Profesional que preside Javier Tebas y el propio Consejo Superior de Deportes. Como el mismo ha venido clamando y volvió a hacerlo nada más tomar posesión: “El cambio es imparable”