LaLiga y la RFEF se acusan de deslealtad en el juicio por el partido de Miami

El presidente de LaLiga, Javier Tebas

El presidente de LaLiga, Javier Tebas / EFE

EFE

LaLiga acusó de conducta desleal y obstruccionista a la Federación de Fútbol (RFEF) y pidió una sanción para ésta durante el juicio por la disputa de un partido de Liga en Estados Unidos, en el que la segunda argumentó que esta pretensión "no es razonable y es contraria a toda normativa".

El juicio, celebrado en el juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid, quedó visto para sentencia después de unas tres horas y media en las que las partes reiteraron la postura mantenida desde que LaLiga pretendió que el Girona-Barcelona de la temporada pasada se jugara en Miami y tras no conseguirlo intentó lo mismo esta campaña con el Villarreal-Atlético de Madrid, también sin éxito.

Además del choque por el partido fuera de España, que figura como posible en un contrato que LaLiga tiene con la compañía Relevent para potenciar su marca en Estados Unidos, las partes se acusaron de deslealtad también por la negociación que esta firma inició en septiembre de 2018 con la RFEF, y en la que, según ésta, quiso incluir como condición que aceptara el encuentro en Miami.

"No existe ninguna norma que prohíba la solicitud que hemos presentado. Pedimos que cese esa conducta obstaculizadora. La Federación está haciendo una instrumentalización, pretende diferenciar, Supercopa sí y Liga no. Concurre una deslealtad", sostuvo la defensora de LaLiga, María José López.

En sus conclusiones, la letrada de LaLiga señaló que la internacionalización que la RFEF otorga a la Supercopa está siendo negada para LaLiga en toda su dimensión y aludió al impacto que esta actitud tiene en los ingresos de los clubes.

"LaLiga opera en 88 países, es una necesidad imperiosa mantener el nivel de ingresos por derechos audiovisuales que supera el 40%. La Federación introdujo requisitos no contemplados en la norma. Actúa como juez y parte de forma desleal", insistió.

En defensa de la RFEF, Tomás González Cueto pidió que se desestime la demanda; incidió en que la misma se refiere solo al Girona-Barcelona de la temporada pasada que fue desestimado "sin más por la renuncia del Barça" y que no hay nada respecto al Villarreal-Atlético, pese a la petición de medidas cautelares para que se jugara en Miami que rechazó este mismo juzgado.

El abogado de la RFEF apuntó que los partidos de LaLiga llegan a 10 millones de hogares en Estados Unidos, lo que supone solo el 8%, por lo que "el partido de Miami no puede tener toda la trascendencia de fiar toda la expansión de la liga en Estados Unidos". "Parece más bien un capricho, una prueba de fuerza, Laliga ha creado la necesidad de ese partido artificialmente", agregó.

También justificó la actuación de la RFEF en la negociación con la firma, "que duró del 18 de septiembre al 18 de octubre de 2018, pasó y quedó en nada".

Su afirmación se produjo después de que el responsable de marketing de la REEF, Rubén Rivera testificara que la compañía Relevent contactó con la RFEF con interés sobre la selecciones masculina y femenina, la Supercopa y la final de la Copa del Rey y de que presentara "una oferta ridícula" económicamente, condicionada a la autorización para un partido de liga en Estados Unidos.

"Esta Federación va de cara. La Federación no ha sido desleal, Relevet y LaLiga a nuestro juicio sí", agregó el letrado de la RFEF que aseguró que la Supercopa española no se va a llevar a Estados Unidos.

Éste reafirmó el acuerdo del Consejo de la FIFA en octubre del año pasado sobre la prohibición de jugar partidos fuera del territorio y aludió a la postura en contra de la Federación Internacional cuando Inglaterra también lo contempló en 2008, mientras era candidata al Mundial de 2018.