Nazis, racistas, árbitros sordos y Tebas

Sucedió el sábado en el RCDE Stadium cuando el jugador del Athletic de Bilbao Iñaki Williams fue sustituido y una parte de la grada lanzó insultos racistas contra el delantero. El futbolista se lo comunicó a su capitán Iker Muniain, que se lo dijo al árbitro José María Sánchez Martínez que, a su vez, no lo incluyó en el acta. Misterios arbitrales.

El follón ha sido mayúsculo, el Espanyol ha localizado a los 12 racistas y LaLiga ha tomado cartas enviando el asunto a Fiscalía. El destino quiso que al cabo de tres días Williams protagonizara un partidazo en Tenerife, metiera dos goles y recibiera el apoyo de los ahí presentes. 

El jugador estaba exultante y concedió entrevistas a la SER, COPE y Onda Cero diciendo que “solo tengo palabras de agradecimiento a la afición del Tenerife” y avisando de que “esto es un puñetazo contra el racismo, que la gente se acuerde del momento que me tocó vivir” a lo que José Ramón de la Morena fue contundente “¿Todavía puede haber gilipollas así?”.

Pero, como muy bien denunció Santi Segurola en ‘El món a RAC1’ hubo un problema de pasividad con “los que están en el campo, que tienen que abominar del racismo y nadie dijo nada”. Y sentenció al recordar que los responsables federativos “nunca escuchan nada hasta que escuchan algo, por qué suspendieron un partido por llamar nazi a un señor que es nazi”. Pues eso, don Javier