Malestar entre los abonados del Girona: "Tengo que irme para que un rico se siente en mi sitio"

El club creará una zona VIP en Montilivi que obligará a la reubicación de algunos de los abonados más veteranos

Los aficionados se quejan de la desconsideración del club, al que llevan apoyando desde sus peores momentos

Montilivi, volverá a ser de Primera División

Montilivi, en una imagen de archivo

Tatiana Pérez

El pasado viernes el Girona aprovechó el lanzamiento de la nueva campaña de abonos para comunicar a los abonados de la primera fila (7) de Tribuna Superior que a partir de la temporada 2022/23 ya no podrán ocupar "su asiento de toda la vida" porque se creará una nueva zona VIP.

Para renovar, el club les ofrece dos posibilidades: o bien reubicarse en otro sitio de la Tribuna Superior o bien pagar el nuevo precio que tendrá "su asiento" -una opción que no se contempla teniendo en cuenta que va a pasar a valer mucho más de los 700 y pico euros que pagan por ir a Montilivi en la actualidad. También existe la de dejar de seguir al equipo, que evidentemente está descartada para la gran mayoría.

El Girona llamó a los afectados para explicarles la situación, les ha enviado una carta para pedirles disculpas y desde ayer están citados para realizar el cambio de asiento en la tienda de la Rambla o en las taquillas de Montilivi por orden de número de socio más antiguo.

Sin embargo, esto no quita que "el daño moral" ya está hecho. La mayoría de los abonados de la fila 7 de Tribuna Superior llevaban casi 40 años viendo los partidos del conjunto rojiblanco desde el mismo lugar y junto a la misma gente. El próximo curso ya no podrán hacerlo.

Toda una vida en el mismo asiento

A Agustí López, socio número 23 del Girona, le han reubicado en la fila 8: "Nos echan sin dar la cara y tampoco nos dan ninguna opción: o lo coges y aceptas o no vuelves a ver más al Girona. Lo siento porque, con mi mujer, estábamos en una zona donde todos nos conocemos desde hace un montón de años".

"En Tercera, Segunda B..., siempre hemos sido los mismos. He visto al equipo jugar contra Vilobí, Farners, Masnou... Es toda una vida. Cada uno tiene sus defectos y el mío es ser del Girona. Por eso, he aceptado. Pienso ir a Montilivi hasta que pueda, pese a que me reubiquen de una forma poco seria y no pueda verlo tan bien como hasta ahora porque con la edad pierdo visión», lamenta.

"Hemos dejado de ser socios para ser clientes"

El grupo formado por Pere Cabarrocas (socio número 140), Rafael Jiménez (socio número 151) y Rafael Polvillo (socio número 454) fue junto a escoger el cambio de ubicación ya que se permite hacerlo en grupo en función de la disponibilidad de los asientos.

"Lo encuentro muy feo. Lo siento porque tengo que irme del lugar donde he estado toda la vida para que un rico se siente mi asiento. No estoy nada de acuerdo. Es una falta de ética enorme", comenta Cabarrocas. Y añade: "Cuando las cosas iban mal y éramos 500 personas en Montilivi, yo estaba en mi sitio animando al equipo. Ahora que van bien, ¿debe venir alguien de fuera para tomarnos nuestro asiento? No es justo" .

Jiménez considera que "hemos dejado de ser socios para ser clientes": "Nos guste o no, así es. Pero nosotros venimos de una época en la que el Girona estaba en la miseria, estábamos cuatro gatos en el campo y, a pesar de los descensos en Tercera o Preferente, siempre hemos estado ahí. Es toda una vida. Desde jóvenes que nos sentábamos en el mismo asiento... No es ético".

"El club no se acuerda de dónde venimos"

Tanto él como Cabarrocas se duelen que "el club no se acuerda de dónde venimos". "Siempre hemos estado con el Girona, en todas las categorías. Incluso nos hicimos accionistas cuando nos lo pidieron. Es normal que se necesiten más ingresos y apuesten por hacer una nueva zona VIP porque hay demanda, pero deberían haberse estudiado más vías", comentan.

Los abonados afectados se compadecen mientras recuerdan, sumados a los años de Vista Alegre, todas las vivencias con el Girona. Siempre fieles, junto al equipo. Y continuarán así, aunque a partir de ahora tenga que ser desde otro sitio.