Ronaldinho enamora de nuevo

Ronaldinho, con Brasil a sus pies

Maravilló ante el Santos con tres goles y lideró el triunfo del sábado (2-0) ante el Gremio con un gol y una asistencia. Y todo el país vuelve a venerarle

Redacción

 Ronaldinho ha resucitado. Golea, da asistencias, dribla, enamora y marca diferencias. Su eclosión ha coincidido en una semana en que tenía dos grandes retos en cuatro días: visitaba al Santos, reciente campeón de la Libertadores y con un Neymar a quien ya comparaban con Pelé, y recibía, en el partido del morbo, a 'su' Gremio, el club que le formó y que desdeñó a principios de año tras una agria polémica. El balance ha sido soberbio, seis puntos sumados, cuatro goles marcados y una asistencia.

Motivado como hacía años que no se le veía, Ronnie ha vuelto para demostrar que es un jugador único, y, aunque difícilmente alcanzará el nivel estratosférico de su etapa blaugrana, todavía le quedan muchas tardes de gloria. La 'torcida' del 'Fla', que le silbaba dos meses atrás, ahora lo venera. Su espectacular momento le ha valido el reconocimiento unánime de todos sus compatriotas, que tienen la autoestima baja con el fiasco de la seleçao en la Copa América.

Todos lo respetan, empezando por Neymar, la perla del país. Dinho le demostró que aún le queda un largo camino por recorrer y que hay jugadores que, incluso en su misma casa, le pueden ganar duelos particulares, como él mismo hizo. Varios factores explican la eclosión de Ronaldinho. La motivación es fundamental, así como su evolución física. Seis meses y medio de preparación personalizada están dando frutos. Salta a la vista que ha ganado su lucha contra la balanza. Está delgado como en su mejor etapa blaugrana y su índice de gordura sólo es del 9%, una cifra a destacar para un futbolista ya de 31 años, a quien, como es sabido, le fascina la vida nocturna.

Su mejora física le ha ayudado en su proceso de adaptación al fútbol brasileño. Cuando aterrizó en Rio, Ronaldinho sufrió mucho. Sus carencias relucían más que en Milán. En Brasil, no hay la dictadura de la disciplina táctica, lo que cuenta es la técnica y la aportación individual. Ronnie no tenía condiciones de encarar e irse en el uno contra uno. Todo cambió en seis meses. Ha entendido que tenía que coger el punto de forma y ahora, dribla, ha vuelto con sus elásticos.

Lo que más está sorprendiendo es la faceta goleadora. Vanderlei Luxemburgo lo ha acercado al área, como hizo ya en su día Frank Rijkaard. Jugando como un segundo delantero, se está hinchando a marcar. Es el 'pichichi' en solitario del Brasileirao con 9 dianas en 12 encuentros.

Los números indican que acertó en su decisión de instalarse en Río de Janeiro: golea y sólo ha perdido un encuentro desde que se incorporó en enero. Se encuentra como pez en el agua en la Ciudad Maravillosa, donde tiene la libertad para moverse sin que nadie le atosigue. En la Gávea, todos lo respetan.

Su relación con Luxemburgo, que fue tempestuosa en la seleçao, es ahora más que cordial. Ambos se respetan, sin invadir el territorio ajeno. Y el vestuario, lo adora. Ronnie es el capitán, el líder nato, que tiene todo el grupo entregado. Es una influencia positiva para los jóvenes, así como lo era Ronaldo en su última etapa en el Corinthians. Por todo ello, un Ronaldinho aglutinador y estelar ha convertido el Flamengo en firme candidato a ganar la Liga. Y eso son palabras mayores.