Giráldez protege a Vicky López

Cuando Vicky López pisa el verde hace olvidar a todo el mundo que sólo tiene dieciséis años. Nadie se fija entonces ni en su cara de niña ni en su baja estatura -mide 1,60-. Justo el mismo día que cumplía los dieciséis firmó por el FC Barcelona y, así, la entidad azulgrana se hizo con una de las mayores promesas del fútbol femenino mundial, adelantándose a los grandes clubes de Europa que andaban tras sus pasos.

Desde el primer momento en el que pisó la Ciudad Deportiva, sin embargo, Vicky López tuvo claro -y porque así se lo hicieron saber durante la negociación de su fichaje- que tendrían máxima prudencia con ella, acostumbrada a quemar etapas rápidamente y a romper récords de precocidad. Estaría en dinámica de primer equipo, pero que jugaría habitualmente con el filial.

Y así está siendo. La madrileña fue titular en el primer partido de Liga, contra el Granadilla, y en total ha disputado sólo siete partidos en la competición doméstica, además de jugar contra Osasuna en la Copa, dos minutos en la final de la Supercopa y diez contra el Rosengard, siendo la futbolista más joven en debutar en la Champions.

UN BUEN TEST

Con el título de Liga prácticamente en el bolsillo, Jonatan Giráldez la llamó a filas para los dos últimos partidos que ha disputado el conjunto azulgrana y salió de inicio tanto ante el Alhama como contra el Atlético.

Para el técnico, este último fue “un buen test, porque era uno de los mejores equipos, para mí, de la categoría, para ver su nivel. No sólo con balón, porque es una jugadora con mucha calidad y que ocupa muy bien los espacios, pero también a nivel defensivo. Ha tenido situaciones defensivas complicadas y ha ganado los duelos”.

Y añadió: “Estoy muy contento, por el gol que ha marcado, por su actuación y por las sensaciones que nos ha dejado a nivel colectivo”. Eso sí, repitió, “tenemos que tener mucha paciencia, todavía es muy joven”.