¡Un nuevo caso de dopaje sacude al deporte español!

Una investigación de 'Relevo' señala la existencia de positivos en el deporte español sin sancionar y que la Agencia Mundial Antidopaje lo sabe

Ante algunos resultados adversos, la agencia española antidopaje dejó pasar el tiempo máximo que permite la normativa

El CELAD quería predicar con el ejemplo

El CELAD quería predicar con el ejemplo

SPORT.es

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Un nuevo escándalo relacionado con el dopaje sacude los cimientos del deporte español. Según una investigación llevada a cabo por 'Relevo', la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) permitió que España dejara varios positivos detectados sin sancionar. Además, el organismo antidopaje estatal, el CELAD, utilizó diferentes métodos para no sancionar esos positivos.

Con José Luis Terreros al frente de la dirección del máximo organismo español antidopaje (CELAD) y con Jesús Muñoz-Guerra como responsable del Departamento de Control de Dopaje (DCD), la agencia española ha dejado en los últimos años varios positivos sin sancionar.

La investigación de 'Relevo' destapa la ausencia de transparencia en una materia tan sensible como es la lucha contra el dopaje. Asimismo, se utilizaron los resquicios burocráticos para acabar tapando una serie de casos.

Así, ante algunos positivos en controles, el CELAD dejó pasar el tiempo máximo que permite la normativa, un año, entre la apertura del expediente y la comunicación al deportista. Así lo confirma un positivo sin sanción de una deportista nacional en 2019 al que ha tenido acceso el citado medio.

En este caso se esperó hasta el día 365 que permite el reglamento para enviar la notificación de la sanción desde que se abriera el expediente. En lugar de hacerlo de forma telemática se hizo a través del correo postal, por lo que la sanción tardó varios días en llegar a la deportista.

Así, al recibirla, pudo reclamar al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y el organismo le dio la razón porque la sanción había sido comunicada fuera del plazo legal y por tanto, quedó libre de castigo.

Como el resto de resoluciones del TAD, la de este caso también aparece publicada en en la web del Consejo Superior de Deportes. Sin embargo, durante la realización de este artículo Relevo ha podido comprobar que el único documento cuya consulta da error es el de este caso, a diferencia del resto de resoluciones que se pueden descargar sin inconveniente alguno. Feo asunto.

Otro caso fue el del atleta del equipo nacional Patrick Chinedu Ike, positivo en 2019 y, como ha publicado eldiario.es, sin recibir sanción pese a haber dado positivo en AAS Endógenos, Norandrosterona y Noretiocolanolona.

En este caso, la CELAD no llegó a abrir expediente, nunca sancionó al deportista y por lo tanto le permitió seguir compitiendo. Como prueba un documento al que ha podido acceder Relevo, el positivo del control se publicó en el perfil del atleta en el sistema ADAMS, la plataforma informática de la AMA, y a pesar de ello, el máximo organismo internacional antidopaje no actuó para que hubiera sanción.

Otro sistema utilizado para ocultar diversos positivos, como ya publicó 'Relevo' en el caso de la maratoniana y ahora plusmarquista nacional Majida Maayouf, es a través de las autorizaciones a posteriori, conocidas como Autorizaciones de Uso Terapéutico (AUT) con carácter retroactivo.

Estas autorizaciones se crearon para que los deportistas que así lo necesitaran por prescripción médica pidiesen y justificasen el permiso para consumir sustancias prohibidas. En situaciones excepcionales, también se conceden una vez el deportista ha tenido un resultado adverso.

Así, la AMA tiene documentos que acreditan los positivos sin sanción en el deporte español. La entidad -independiente- encargada de promover, coordinar y monitorizar estas prácticas prohibidas en el deporte ha permitido que España no sancione a deportistas que han incumplido la normativa antidopaje, al menos, en los últimos cinco años.

'Relevo' apunta que la AMA conocía y tenía constancia de que en España había positivos sin sancionar y ha hecho oídos sordos o bien no dispone de las herramientas para controlar la mala praxis dentro de su propio sistema.

En el último capítulo de esta investigación periodística, 'Relevo' revela que la Agencia española antidopaje abonó controles irregulares durante cinco años, una situación anómala que se prolongó entre, al menos, 2017 y 2022 a pesar de que la agencia conocía que los test antidopaje no se hacían bajo las leyes vigentes.

La agencia española antidopaje habría abonado con fondos públicos, durante al menos cinco años, tomas de muestras irregulares en los test antidopaje. Tanto su director, José Luis Terreros, como Jesús Muñoz-Guerra, responsable del Departamento de Control del Dopaje, sabían que los controles se hacían muchas veces con un solo agente, algo en contra de la normativa española-, y por tanto, permitían la anulación de los resultados positivos detectados.

Más de 30 documentos presentados ante el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes acreditan que Professional Worldwid Controls, la empresa adjudicataria para la realización de los tests, tomó muestras a deportistas con un sólo agente de control. Estos actuaban en solitario o bien lo hacían junto a otras personas que, en realidad, no estaban habilitadas administrativamente como tal, lo que suponía el correspondiente ahorro para la compañía adjudicataria. No se pagaría igual a un verdadero agente de control que a una persona sin habilitación administrativa.

Tras meses de investigación, Relevo ha podido acceder a numerosa documentación que acreditaría que PWC habría requerido a los agentes de control ir solos a determinadas "misiones" - así se denomina técnicamente a la toma de muestras- especialmente si eran fuera de competición, bajo la confianza aparente de que Muñoz-Guerra, el responsable de aprobarlas, pasaría por alto esta irregularidad. Lo que acreditaría la intención con la que la empresa adjudicataria habría llevado a cabo esta práctica.

Asimismo, las auditorías internas para la detección de irregularidades, han sido ignoradas. Agustín González, secretario general de la CELAD en 2021, llevó a cabo una serie de auditorías internas al ser conocedor de las posibles irregularidades que se venían cometiendo desde 2017, pues era la Secretaría General de la agencia desde donde se abonaban las facturas giradas mensualmente a PWC con fondos públicos procedentes de la agencia española antidopaje.