Fidalgo: "Si se repitiera el europeo seguro que cambiarían los resultados"

El doble campeón de España de descenso de aguas bravas, Guillermo Fidalgo, ha reconocido que su participación en el europeo de la especialidad disputado en el canal Sabero-Alejico de León le dejó un sabor agridulce, pues está convencido que "si se repitiera ahora seguro que cambiarían los resultados".

El piragüista leonés se quedó a escasos segundos del podioen la prueba individual clásica y también en el esprint por patrullas, firmando dos sextos puestos y un séptimo que, pese a todo, fueron sus mejores clasificaciones en la cita continental.

"Logré superar a rivales que habían sido campeones de Europa o del mundo y por eso el resultado puede considerarse bueno, pero queda el regusto amargo de haber realizado unos tiempos en un control tres semanas antes del campeonato que habría valido el oro", lamentó.

A pesar de algunos errores en el pulso y la frecuencia de palada, que quizá le privaron de restar esos segundos que le alejaron del podio, el palista leonés, que conocía a la perfección el escenario en el que se disputó el campeonato, está convencido que realizó "una trazada casi perfecta y quizá solo faltó en la estrategia de carrera el haber arriesgado algo más en los últimos doscientos metros".

Fidalgo reconoce que este deporte "a veces es injusto y a pesar de poderlo tener casi todo controlado al hacerlo en un medio dinámico, como es el caudal de un río siempre imprevisible, pueden darse circunstancias que modifiquen las previsiones y hagan cumplir o no un objetivo".

La pequeña decepción de quedarse fuera del podio han llevado al piragüista del Oviedo Kayak a replantearse su preparación, que había sido exigente al máximo en los últimos meses, sacrificando incluso cuestiones laborales y personales por lo que, adelanta que "quizá hay que pensar de diferente forma en cuanto a la dedicación exclusiva a un deporte en el que no se puede vivir de él", apuntó.