Barcelona y la Copa América, un éxito de nuestras administraciones

Presentación del Caixabank Sail Team BCN en el Edificio Caixabank Barcelona para la Copa America de Vela

Presentación del Caixabank Sail Team BCN en el Edificio Caixabank Barcelona para la Copa America de Vela / Dani Barbeito

SPORT.es

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El potencial de Barcelona y Catalunya como sedes anfitrionas de grandes encuentros deportivos es indiscutible. Tras la oportunidad que supuso para la capital la acogida de las Olimpiadas del 92, y que en buena medida han construido lo que es Barcelona a día de hoy, una ciudad cosmopolita y un incuestionable centro cultural, económico y social reconocido internacionalmente, este año la Ciudad Condal acogerá de nuevo uno de los eventos deportivos más importantes del año: la Copa América.

La celebración de la 37ª edición de la Copa América es sin duda una gran ocasión para posicionar a Barcelona como referente mundial en el ámbito de la náutica, y a Cataluña como territorio históricamente vinculado con el mar y la vela de alta competición. Y la acogida de este encuentro deportivo, declarado de excepcional interés público, no es otra cosa que el resultado de lo que ocurre cuando nuestras administraciones trabajan conjuntamente para consolidar el potencial de la región.

En efecto, la Copa América ha escogido como sede a Barcelona, más allá de ser un núcleo estratégico por su tradición náutica y por contar con unas excelentes infraestructuras, por el trabajo conjunto que desde las instituciones y organismos públicos se ha realizado para convertir a la ciudad en el escenario idóneo de la competición. Gracias a la cooperación de las administraciones, y reavivando el espíritu del 92, Barcelona volverá así a colocarse al frente de uno de los acontecimientos deportivos de mayor envergadura del año, abriéndose al mar y, nuevamente, al mundo.

No es la primera vez que la capital se sitúa a la vanguardia de encuentros de alto interés internacional debido al esfuerzo de nuestras administraciones en colaboración con las empresas del sector y de todos los actores económicos y sociales por hacer de Barcelona una ciudad con los recursos y el equipamiento necesarios para su desarrollo. Quizás el ejemplo más paradigmático sea la celebración del Mobile World Congress, el congreso más importante del mundo del sector tecnológico y la telefonía móvil, que cada año tiene lugar en la Feria de Barcelona y que en esta última edición ha contado con un total de 101.000 asistentes.

Con la Copa América ha sucedido algo muy parecido. Y es que, vertebradas dentro de la Fundació Barcelona Capital Nàutica, cuyo patronato está formado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya, el Ministerio de Educación y Deporte, el Port de Barcelona, el Consorci de Turisme de Barcelona, la Diputació de Barcelona, la Cambra de Comerç de Barcelona y la asociación de empresas que conforman Barcelona Global, nuestras instituciones han hecho una apuesta clara por reforzar el papel de Barcelona como enclave de referencia en el deporte de la vela. El resultado es que la ciudad, que cuenta con experiencia en la organización de otros grandes encuentros deportivos de vela, como la Barcelona World Race, la NY-BCN o la Europa Warm’Up, este 2024 tendrá el honor de acoger la Copa América.

Desde la Fundació, y tras la celebración de nuestro primer aniversario, queremos aprovechar la celebración de la Copa América para dejar un gran legado en nuestro territorio, que nos sitúe como agentes de referencia en el deporte de la vela, de un lado, y nos permita contagiar a la sociedad la estima por el mar, de otro. Así, como principales promotores del acontecimiento deportivo, tenemos claro que el impacto de la Copa América debe ir mucho más allá del meramente económico, y que debemos capitalizarlo para poner en valor la fuerte tradición náutica de Cataluña tanto en el marco nacional como internacional. El propósito de armar mas de 20 Proyectos de Legado de la Copa América para que este acontecimiento de escala mundial siga presente en el territorio muchos años después de su celebración, es un claro ejemplo de la manera de hacer las cosas de manera firme, sólida y sostenible

Con todo, la Copa América nos va a permitir volver a abrir Barcelona al mar y al mundo, como ciudad con capacidad para acoger acontecimientos deportivos de gran interés global, y construir así un legado económico, social y cultural que nos sitúe como marca de referencia en el ámbito de la náutica y la economía azul. Debemos, por tanto, aprovechar la coyuntura y embarcarnos en esta aventura que sin duda va a dejar una huella en nuestro territorio, y va a conducirnos hacia un futuro más azul.