El club del póker del Girona

Taty Castellanos continúa llenando páginas de diarios, minutos de radio y televisión y espacios en programas digitales. Sus cuatro goles ante el Real Madrid en la noche mágica de martes (4-2) lo han convertido en el gran protagonista de la semana en la Liga. El delantero argentino se ha ganado la eternidad en la historia del Girona con su actuación contra el campeón de Europa.

Veintidós años hacía que un jugador rojiblanco no marcaba cuatro goles en un mismo partido. Hat-tricks sí que se han visto unos cuántos últimamente. Desde Olunga en Primera, hasta Cristhian Stuani, pasando por Jandro Castro, Ferran Corominas, Ranko Despotovic o Roberto Peragón. Ahora bien, los pókers ya van más buscados. Hacer cuatro goles en un mismo partido es una empresa de una dificultad mayúscula al alcance de solo unos pocos escogidos. Castellanos, desde martes, forma parte del club. El último en hacerlo fue Jordi Vinuesa en un Girona-Manlleu (5-0) de Tercera División de la temporada 2002-03.

Hasta hace muy poco, ver al Girona en Primera División era más que una utopía y, por lo tanto, enfrentarse en el Madrid estaba reservado a los sueños o a partidos amistosos. El retorno al fútbol profesional del Girona en 2008 permitió ver en Montilivi equipos contra los cuales era inimaginable enfrentarse. Betis, Zaragoza, Real Sociedad o Villarreal desfilaron por el estadio antes de que el club hiciera el salto por primera vez a la máxima categoría el 2017 y pasara a competir contra los mejores del estado. Hasta entonces, el Girona se había movido entre Segunda B y Preferente durante casi medio siglo. Disgustos sí, pero alegrías también y unas cuántas. Montilivi ha cantado muchos goles, dobletes, hat-tricks y también pókers. Incluso un repóquer. Castellanos cogió el testigo de Jordi Vinuesa, último futbolista del Girona que hizo cuatro goles en un partido. Fue la temporada 2002-03 en un 5-0 contra el Manlleu en que Vinuesa salió a hombros de sus compañeros. Marcos redondeó la manita.

Un poco menos hacía que un jugador del Girona había anotado cuatro dianas en un mismo partido. El anterior autor de un póker había sidoToni Siria, en el curso 1997-98 en Primera Catalana, en un 2-6 en el campo del Vic. Los otros dos goles de aquel día fueron obra de David Vicente. Solo un año atrás, Dani Sarabia había clavado cuatro goles al Premià en Montilivi (4-1). El delantero recuerda que ni se llevó la pelota ni la camiseta ni guarda ningún recuerdo de aquel día. "Era otra época. De regalos como por ejemplo, nada de nada. Las pelotas iban contadas y se tenían que cuidar", dice. Sarabia sí que conserva un álbum con recortes y crónicas de diario y recuerda el titular del Diari de Girona de aquel partido. "El Girona también tiene su Ronaldo", decía en referencia al delantero brasileño del Barça Ronaldo Nazario que acababa de hacer una exhibición contra el Valencia en el Camp Nou (3-2). Sarabia disfruta viendo el cambio de un Girona de quién él manifestaba ya entonces que "como mínimo tendría que estar siempre en Segunda A".

El jugador recuerda que vivió una época "dura" y muy diferente a la actual (1994-97). "Habíamos bajado de Segunda B a Tercera con problemas para cobrar e incluso nos habíamos cerrado al vestuario como medida de protesta. El año siguiente nos salvamos por los pelos, pero al otro ya no pudimos evitar el descenso a Primera Catalana". Un escenario, pues, radicalmente diferente al actual donde el club compite de tú a tú contra los mejores. "Es una alegría verlo dónde está y, además, casi salvado. Realmente es una envidia, sana eso sí. El Girona está donde tiene que estar", subraya.

Una década antes de los cuatro goles de Dani Sarabia al Premià, el protagonista de las grandes goleadas del Girona era Delfí Geli, el actual presidente del club. Durante la temporada 1988-89, Geli no solo hizo un póker de goles contra el Júpiter (6-1) -Cristo y Saló redondearon el marcador- sino que incluso consiguió un repóquer ante el Vilafranca (7-3). Fabregó y Cristo completaron una tarde histórica para el joven delantero saltenc. La temporada acabaría con el ascenso del Girona a Segunda B y con el Barça llevándose a Geli para su filial.

En el club del póker de los últimos cuarenta y cinco años también están Iñaki Codinach, que entró el curso 1984-85 con cuatro goles en el Manresa (4-0) y el mallorquín Joan Rosselló, en un 5-0 en La Cava, los dos con el Girona en Tercera División.

Olunga, el primero hat-trick

Taty Castellanos, pues, entró a formar parte del club del póquer del Girona. Eso sí, el argentino lo logró contra el Real Madrid y en Primera División. Un éxito al cual solo se ha acercado Michael Olunga. El keniano anotó tres goles contra el Las Palmas la temporada 2017-18 y, hasta el martes, era el único jugador que había conseguido un hat-trick con el Girona en la máxima categoría. "Permiso concedido", tuiteó Olunga respondiendo a un tuit del Girona con una foto de Castellanos y la frase "con tu permiso...". Stuani ha hecho tres hat-tricks con el Girona (contra Rayo Vallecano, Lugo y Alcorcón) pero siempre en Segunda División.