Un póker de Taty Castellanos devuelve al Real Madrid a la realidad

El equipo madridista tiró definitivamente la toalla en Montilivi y dejó el título de Liga en manos del Barcelona

A los blancos les vuelven las dudas tras completar un pésimo partido en todos los apartados

Resumen, goles y highlights del Girona 4 - 2 Real Madrid de la jornada 31 de LaLiga Santander

Revive las mejores jugadas del encuentro en Montilivi / LaLiga

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El Real Madrid tiró definitivamente la toalla en Montilivi y dejó el título de Liga en manos del Barcelona tras encajar una inesperada goleada ante un Girona que se aseguró prácticamente la permanencia. Los cuatro goles de Taty Castellanos rompieron la dinámica de buenos resultados que se había marcado como objetivo Carlo Ancelotti de cara a la final de Copa y a las semifinales de la Champions League y provocan que al Real Madrid le vuelvan las dudas. El 4-2 dejó en muy mal lugar sobre todo a Militao, que salió en la foto en los cuatro goles.

Girona-Real Madrid (25-4-2023)

Liga Santander

4
2
Alineaciones
Girona
Gazzaniga, Arnau, Santi Bueno, Juanpe, Miguel (Javi Hernández, 88'), Iván Martín (Artero, 92'), Yan Couto, Oriol Romeu, Riquelme (Reinier, 88'), Tsygankov (Valery, 72') y Taty Castellanos (Stuani, 72').
Real Madrid
Lunin, Carvajal (Lucas Vázquez, 79'), Militao, Rüdiger, Nacho (Camavinga, 52'), Fede Valverde, Kroos, Modric (Tchouaméni, 64'), Marco Asensio, Rodrygo (Mariano, 79') y Vinícius.

El equipo madridista recuperó viejas costumbres en Montilivi y salió a jugar sin la tensión ni la ambición que había exhibido en sus anteriores partidos. Pareció en el arranque que los blancos iban a mantener la velocidad de crucero y a sumar los tres puntos sin despeinarse, pero fue un espejismo. Rodrygo estuvo a punto de abrir el marcador en el primer minuto, pero su remate de tacón fue despejado a córner por Juanpe y poco después Nacho y Fede Valverde pusieron a prueba a Gazzaniga.

No contaba el Real Madrid con la efectividad que exhibió el Girona en sus dos primeras llegadas, culminadas por Taty Castellanos en el 12' y en el 24' en sendas jugadas que dejaron en muy mal lugar a la defensa visitante. El peor parado fue sin duda Militao, que quedó retratado en la segunda jugada al medir muy mal y dar la opción al delantero del Girona a plantarse frente a Lunin, al que batió con un disparo que se coló por debajo de sus piernas. Previamente Castellanos ya había batido al portero madridista (Courtois se cayó de la convocatoria por culpa de una gastroenteritis) con un cabezazo a centro de Miguel.

SOBREACTUACIÓN

El equipo madridista se encomendó en ataque a Vinicius, que fue el único que pareció salir con la actitud habitual, aunque eso implicara también una constante sobreactuación y una retahíla de protestas que le debieron haber enviado a los vestuarios antes del descanso, aunque Iglesias Villanueva solo se atrevió a mostrarle una tarjeta.

El brasileño fue el único que lo intentó una y otra vez sin descanso y al final logró el premio del 2-1 al cabecear a bocajarro un preciso centro al segundo palo de Marco Asensio. El Real Madrid apretaba, pero sin llegar a crear muchas más ocasiones claras. El Girona, que se defendió atrás con uñas y dientes, aún dispuso de tres oportunidades más para ampliar su ventaja, pero esta vez ni Castellanos, ni Riquelme, ni Yan Couto acertaron frente a Lunin.

El Real Madrid olía la remontada, pero se llevó el golpe definitivo nada más arrancar la segunda parte. Un centro desde la derecha de Yan Couto permitió que Castellanos volviera a castigar a Lunin. El 3-1 parecía ya definitivo, pero el Girona no se conformó.

ENÉSIMO ERROR

El equipo madridista tenía el balón, pero abusando de los pases sin tener apenas profundidad. Vinicius, al que el colegiado perdonó varias veces la expulsión, fue perdiendo fuelle, obsesionado como estaba en ese momento por ganar la guerra por su cuenta, y el conjunto de Míchel volvió a aprovechar el enésimo error de Militao para marcar el 4-1. De nuevo fue Castellanos el que cabeceó un centro de Riquelme después de ganarle la partida al central brasileño.

El resto del partido fue un ejercicio de impotencia del equipo blanco, que bajó los brazos en señal de rendición aunque logró maquillar un poco el marcador gracias una vez más al empeño de Vinicius, el único que se rebeló contra la derrota. El brasileño llegó a la línea de fondo y regaló el 4-2 a Lucas Vázquez.