La mano de 'D10s' apunta al Bernabéu

German Bona

German Bona

En los aledaños del Santiago Bernabéu, a escasas horas para que se juegue el clásico más copero, hay un nombre que corre en boca de todos. Leo Messi acapara toda la atención y no es de extrañar. Para los barcelonistas, que también y los hay por Madrid, y muchos, es la gran esperanza; para los madridistas, el terror en forma de futbolista.

Messi llegó poco antes de las 13.00 horas al hotel de concentración del Barça en Madrid, encabezando una plantilla que se encontró con los calurosos gritos de ánimo de las decenas de aficionados que se congregaron. Cuando Leo bajó del autocar, acompañado de su inseparable Luis Suárez, los decibelios fueron en aumento. Y el argentino correspondió saludando con la mano. La mano de 'D10s'.

"Vamos, que somos el Barça", "a por la manita" y "a por el triplete", fueron algunos de los 'gritos de guerra' de unos aficionados que además de con Messi, se enfervorizaron cuando vieron a Piqué, otro de los que esta noche será seguido con lupa. "Dale, dale, Piqué", le animó un aficionado.

No es de extrañar que Messi asuste en el Bernabéu. 15 goles en 19 partidos jugados en el coliseum blanco tienen la explicación. Esta noche va a por más.