¿Por qué Guardiola pierde cuando se enfrenta a Klopp?

Guardiola y Klopp, una rivalidad nacida en 2013 en la que el alemán va por delante

Guardiola y Klopp, una rivalidad nacida en 2013 en la que el alemán va por delante / AFP

Nil Congost

Klopp sigue siendo la bestia negra de guardiola. En total, ambos entrenadores se han enfrontado en 13 ocasiones, con una cuenta favorable al alemán por 7 victorias a 5 del catalán. El de Santpedor, de hecho, no le gana desde hace más de un año, habiendo perdido sus últimos 4 partidos frente al Liverpool.

¿Por qué se le atraganta Jürgen Klopp a Pep Guardiola?

Si hay algo que caracterice los equipos de Klopp es la voracidad con la que presionan y la velocidad con la que transitan después de haber conseguido robar en campo contrario.

Su aura, su carácter, su vitalidad y su energía quedan siempre plasmados en la manera de jugar de sus equipos. Son feroces en fase defensiva y letales después de haber recuperado la pelota.  

Klopp es un competidor nato. Es capaz de adaptarse a todas las situaciones que le plantee el rival, manteniendo la esencia de dominar los espacios y tratar de controlar los tempos del juego pese a no tener la posesión del balón.

Cuando Guardiola llegó a Alemania, tal como recoge Martí Perarnau en su libro “Her Pep”, se quedó impresionado por los patrones de juego de los alemanes, mucho más letales en el contragolpe. “Aprendí mucho en Alemania la primera vez que jugamos contra el equipo de Klopp. Era nuevo y fue como ‘wow’, vaya lección!”. El bayern venía de ganarlo todo en 2016, pero el técnico catalán se quedó atónito con la agresividad e intensidad que tenían los hombres de Klopp. Martí Perarnau lo llamó “la bienvenida brutal”.

La agresividad con la que los equipos atacaban los espacios se convirtió en un patrón de juego de los alemanes. Guardiola tenía muchos problemas para defender los espacios que dejaban desocupados al perder la posesión del balón. En “Her Pep”, Guardiola hablaba sobre la necesidad de juntarse mediante pases por tal de poder estar preparados para poder acosar en el momento de pérdida. Cuando sus equipos no conseguían acumular pases antes de perder, los equipos rivales poseían del tiempo y el espacio necesario para iniciar el contragolpe. Y ahí, eran letales.

Guardiola, ya en Alemania, empezó a utilizar la figura de los laterales por dentro. Kimmich, Lahm, Alaba… venían hacia dentro para liberar los carriles exteriores y así tener una opción más para relacionarse por dentro propiciando la aparición de jugadores libres con quien relacionarse y, así, seguir ordenándose con la pelota. En Inglaterra, Guardiola ha hecho lo propio con Mendy, Walker, Danilo… “Para controlar los contragolpes, pensé que podríamos defender mejor con una línea de 3. Los laterales nos dan mucha energía y una opción más de pase. Tuvimos paciencia y supimos leer bien la situación”, dijo Guardiola en una rueda de prensa donde le preguntaron por esta variante táctica.

Este problema con los equilibrios cuando se produce una pérdida de la posesión se acentúa cuando el contrario está entrenado por Jürguen Klopp, seguramente el técnico más agresivo y voraz en este momento del juego.

Si en la construcción del juego del City los citizens no son capaces de ordenarse y estar preparados para una posible pérdida como viene sucediendo las últimas veces, los reds van a ser capaces de montar sus contragolpes a partir de disuadirlos y haberlos llevado a los carriles laterales donde consiguen encerrar a sus rivales mediante superioridades defensivas. En ese momento, más allá de las vigilancias defensivas posibles, la velocidad de Salah y Mané va a ser letal.

En definitiva, el plan de Guardiola para superar a Klopp no será pensar en cómo defender los contragolpes, sino más bien en como ordenarse con el balón para directamente ser capaces de eliminar las opciones de contragolpe recuperando el balón justo después de haberlo perdido. Ahí estará la clave.