El Arsenal asalta el Pizjuán y complica mucho la vida al Sevilla

El Sevilla se complica mucho su pase a octavos de final. El Arsenal asaltó el Sánchez-Pizjuán (1-2) y los hispalenses deberán rascar algo en el Emirates si no quieren verse virtualmente fuera en la próxima jornada. Martinelli y Gabriel Jesus cimentaron el triunfo inglés pese a que el tanto de Gudelj metió picante hasta el tramo final, donde los de Mikel Arteta se mostraron sólidos.

Pese al desgaste sufrido en el intensísimo partido contra el Real Madrid, Diego Alonso tiró de los mismos once futbolistas, dejando claro cuál es su equipo ideal. Eso sí, el ritmo en los primeros compases distó mucho de lo vivido hace tres días. Nyland, en la más clara de los ‘gunners’, achicó bien frente a Martinelli. No lo repitió el meta en el añadido de la primera parte y ahí empezó a inclinar el partido el cuadro de Arteta. 

Después de una gran jugada de Ocampos que el equipo no finalizó, el Arsenal se basó en su antítesis de juego para abrir la lata. Gabriel Jesus se deshizo a la vez de Gudelj y Soumaré con un reverso y lanzó al espacio a Martinelli. Nyland se quedó en su cobijo y en el uno contra uno el joven brasileño sorteó su salida y marcó a puerta vacía.  

La producción ofensiva había sido escasa en el Sevilla, con un tiro demasiado cruzado de En-Nesyri y otra de Lukebakio que tampoco aprovechó el único error de Raya en una salida de balón. El gol ‘gunner’ justo antes del descanso podía ser un acicate de cara a la segunda mitad o una losa. Terminó siendo lo segundo. 

Tocaba volver a remontar tal y como hizo en 2008 en la otra visita de los ingleses en el Pizjuán, pero esa reacción no se produjo. En un mal saque de banda Gabruel Jesus y Odegaard estuvieron cerca de penalizar a los nervionenses, demasiado imprecisos. No perdonó después el ‘9’. En una jugada personal, esquinado desde la izquierda, conectó un tiro imparable a la escuadra. Poco después se lesionó solo y pidió rápidamente el cambio. No pintaba bien.

No tardó en mover ficha Alonso. Dio entrada a Mariano y Lamela por Lukebakio y Sow para pasar a jugar con dos delanteros. El cambio táctico, unido al inmediato gol de Gudelj en un córner rematando al primer palo, volvió a convertir el Pizjuán en una caldera. 

Quedaba media hora y ese fue el mejor momento de los hispalenses. Mariano, que disparó al larguero tras desvío de Raya en una jugada anulada por mano previa, y Ocampos lo probaron en sendas chilenas. Sin embargo, poco a poco el Arsenal logró mantener las distancias y evitar el acoso local. Sólo al final, en un centro-chut que sacó Raya y en un disparo de Ocampos desviado el Sevilla soñó con no irse de vacío.