Objetivo: sanar y alzar el vuelo antes de la desbandada

El apretado calendario y el contexto fugaz de la presente temporada dejaban apenas la rendija del miércoles por la noche. Xavi quería reunir a los futbolistas lejos de la Ciutat Esportiva y, al menos por unas horas, que se juntaran olvidando por un par de horas la exigencia del entrenamiento y de la competición. El Restaurante Can Ferran de Barcelona sirvió para hacer la primera conjura lejos de los muros de las instalaciones azulgranas del curso. Todo el plantel menos Kessie hizo piña y un poco de 'team building' antes de encarar una última semana muy importante.

Vital porque a partir del próximo miércoles-jueves habrá una desbandada general. Hasta 18 futbolistas podrían abandonar la disciplina del club azulgrana y poner rumbo a las concentraciones con sus selecciones de cara al Mundial de Qatar. Xavi y el staff técnico son consciente de ello, de que se vivirá una situación totalmente anómala durante más de un mes y medio. Puede ser menos para los que caigan en fase de grupos (si es que los hay).

ENCONTRAR SENSACIONES

Durante este tiempo que dure la disputa de la Copa del Mundo en Oriente Próximo en la Joan Gamper serán días parecidos a las primeras semanas de pretemporada. Pocas caras, entrenamientos conjuntos en ocasiones con el filial. Ambiente relajado. Es por eso que vencer los dos partidos que quedan, el sábado en el Camp Nou ante el Almería y el martes en el Sadar ante Osasuna, es primordial.

Determinante para que el equipo se vaya a la pausa metido de lleno en la lucha por la Liga. Por las sensaciones. Para rearmarse de moral tras unas semanas de decepción y de golpes de moral duros encajados. 6/6 y mostrando buen juego y síntomas de recuperación es un objetivo tan factible como obligatorio.