Las opciones que ofrece la llegada de Braithwaite a Setién

Más allá de todo el revuelo y las críticas que ha suscitado el fichaje de Martin Braithwaite por el Barça por su perfil más bien bajo y ‘semidesconocido’, lo cierto es que Quique Setién espera al danés con los brazos abiertos. Primero, porque dentro de los nombres que han ido sonando el del ex del Toulouse es el que más satisfacía al técnico cántabro por su versatilidad y por esa capacidad que tiene de caer a banda y de moverse por zonas que no se limitan únicamente a esa área tan reducida de los nueves puros de referencia.

De hecho, esta temporada en el Leganés ha compartido la parcela ofensiva hasta la estación invernal con un Youssef En-Nesyri que sí se movía más por el eje del ataque mientras el danés de origen guyanés ejercía más de segundo punta y tenía un área de influencia muchísimo más amplia. Luego, obviamente hay un factor mucho más simple, y es que Setién cuenta ahora mismo únicamente con tres delanteros puros para ocupar esas tres posiciones de ataque del 4-3-3 (uno de ellos con ficha del filial y que cuenta con apenas 17 años). Antoine Griezmann-Leo Messi-Ansu Fati son actualmente las tres opciones con las que puede ‘jugar’ el míster del Barça para elaborar el puzle semanal al que se enfrenta antes de cada encuentro. Y eso, evidentemente, limita una barbaridad.

UN 'PARCHE' QUE DEBE GANARSE SER MÁS QUE ESO

Un equipo como el Barça, que aspira a levantar Champions y Liga y que tiene por delante unos meses de una exigencia altísima, no puede técnicamente afrontar el ‘rush’ que le espera con la actual nómina de jugadores. Estaremos todos de acuerdo en que el aterrizaje del danés no es más que un parche que probablemente sea insuficiente para llenar los ‘boquetes’ que tiene el equipo línea por línea, pero en cualquier caso ofrece una opción más en la parcela ofensiva que viene como agua de mayo.

Vamos a intentar desglosar, dentro de los sistemas que ha utilizado hasta ahora Setién (3-5-2, 4-3-3 y 4-4-2). Dejaremos, como marcan los cánones, a Messi fijo en todos y a los demás rotando a su ‘alrededor’.

3-5-2, EL SELLO DE SETIÉN:

Es el sistema predilecto del de Santander, pero no ha terminado de carburar hasta ahora (que nadie dude de que volverá a utilizarlo). Para dar entrada a Braithwaite, Quique debería dejar fuera a Griezmann y Ansu (ha probado al joven de 17 años de carrilero ya, pero no es una alternativa real) y apostar por Messi y el danés como dos únicos delanteros. Es una alternativa para dar descanso a Antoine y que juntaría a dos delanteros de gran movilidad y con enorme capacidad para asociarse (Martin puede en un momento dado ser más referencia). Ese dibujo también daría mucha libertad a De Jong y a los carrileros a incorporarse mucho al ataque.

4-3-3, EL SISTEMA MÁS DEFINITORIO DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS:

El sistema más definitorio del Barça de los últimos tiempos y que Setién ha adoptado en los últimos partidos. Ahí tendría el cántabro que sentar a Griezmann o Fati para dar entrada a Braithwaite en cualquiera de las tres posiciones de ataque (lo más probable en la izquierda con Griezmann de ‘9’). Con un pivote y dos interiores de toque como De Jong y Arthur, a Braithwaite se le exigirá lo que a Griezmann, trabajo defensivo en la presión y en el repliegue. Arriba, movilidad, crear espacios para Leo y Antoine y ser definitorio en los metros finales a pesar de no tratarse de un goleador consumado.

4-4-2 CON ROMBO Y FALSO '9':

Lo ha utilizado Setién apenas en una ocasión desde su llegada (ante el Betis), pero podría volver a tirar de él. En aquella ocasión fue Arturo Vidal el que actuó en la punta del rombo como falso ‘9’, sobre todo en la presión. Si repitiera el chileno, de nuevo Ansu y Griezmann deberían quedar fuera y Messi-Braithwaite ocupar las dos plazas de ataque algo más escorados. Cabría la posibilidad (remota) de que el danés ocupara esa demarcación de punta del rombo y Griezmann y Messi las dos más avanzadas, pero hay que tener dotes de centrocampista para ello. Quién sabe, veremos lo que tiene en mente Setién para el recién llegado.