La nueva vida de Ferran Torres en Barcelona

Ferran Torres no ha tenido un camino de rosas en sus primeros días como jugador del Barça. El suspense respecto a su inscripción, su positivo en COVID-19 y la derrota en el Clásico en su debut como azulgrana convirtieron el arranque de su nueva etapa en una carrera de obstáculos. Poco a poco, las aguas han ido volviendo a su cauce: el equipo ha dado un paso adelante, su adaptación personal y deportiva ha sido un éxito y su estado de forma es cada vez más óptimo. Ferran está listo para despegar.

Instalado todavía en un hotel de la ciudad condal, el valenciano dio positivo por COVID, lo que convirtió su cuarentena en un trago aún más amargo. Era, por cierto, la tercera vez que Ferran se contagiaba de coronavirus. Ya con luz verde, Sergio Busquets se encargó de que su integración fuera lo más rápida posible. Ambos fueron en el mismo coche a los entrenamientos, lo que ayudó a romper el hielo. Con el primer capitán hay un 'feeling' especial, pero la gran relación se extiende a Eric, Pedri, Gavi y Jordi Alba, entre otros. El hecho de compartir selección con todos los citados hace que todo sea más sencillo.

YA INSTALADO A PIE DE PLAYA

Ahora, Ferran ya se ha instalado en una casa a tocar de la playa -muy cerca de varios compañeros-. Su 'adn' mediterráneo ha dictado sentencia a la hora acomodarse cerca del mar. En su nuevo domicilio, en el que vivirá por ahora en solitario, ya están en marcha las obras para armar un gimnasio particular. Trabajar el físico es una de las obsesiones del atacante, que en la Premier ya tuvo que curtirse en dicha faceta. Así pues, en cuestión de días tendrá su casa equipada para realizar trabajo extra con un preparador personal, siempre supervisado por el club. En su tiempo libre, el joven jugador aprovecha para ver los partidos de Valencia y Manchester City, sus exequipos, y también la NBA, competición en la que simpatiza con los Lakers.

FUNDIDO TRAS VACIARSE ANTE EL ATLÉTICO

En lo meramente deportivo, el valenciano sigue con su puesta a punto, exhibiendo cada vez un mejor tono físico. Ante el Atlético de Madrid realizó un gran trabajo a nivel de desgaste y movimientos, especialmente en el tramo final cuando la expulsión de Dani Alves aculó al equipo. Tras el pitido final, Ferran llegó exhausto al vestuario. No brilló con balón, pero de puertas hacia dentro acabaron encantados con sus prestaciones como '9'. Xavi le encargó una serie de misiones y Torres respondió. Tanto es así que hoy por hoy cuesta pensar que el ex del City vaya a volver a la banda. Solo 'Auba' podría desplazarle al extremo y el gabonés aún está falto de ritmo.

Desde la grada del Camp Nou, su familia presenció la primera gran tarde del nuevo Barça. Tanto estos como el propio delantero quedaron impresionados con el brutal ambiente que presentó el coliseo azulgrana, venido a menos en los últimos tiempos ante los problemas que ha atravesado el equipo y la entidad.

DETALLE CON WASS

Se vio sobre el mismo césped pero, una vez en vestuarios, Ferran volvió a interesarse por su excompañero Daniel Wass, lesionado tras una acción fortuita entre ambos. Posteriormente, el azulgrana hizo una publicación en redes sociales, y en las últimas horas ha vuelto a contactar con él tras confirmarse el esguince de grado dos del danés.