La nueva casa de Xavi Hernández

Entrar en el mundo Aspire de la mano de un ‘cicerone’ tan excepcional como Antoni Tramullas, médico jefe del área deportiva de la Academia y antiguo responsable de los servicios médicos del Barcelona, es todo un lujo. Estamos hablando del que a día de hoy es seguramente el centro de tecnificación deportivo más importante del planeta. Todos sus números atienden a cifras que a priori parecen propias de la megalomanía de un loco: seis campos de fútbol de hierba natural que soportan temperaturas de 50 grados gracias al cuidado diario de más de diez jardineros, un campo de fútbol ‘indoor’ de las mismas dimensiones a las del estadio de Wembley, un hospital para atender a los deportistas, 650 niños estudiando en busca de la excelencia deportiva en trece diferentes modalidades, campos de baloncesto que te hacen vivir sensaciones parecidas al Madison Square Garden. En Aspire la palabra imposible no existe. Todo lo que un deportista de élite necesita te lo ofrece este centro. 

A SEGUIR EL MODELO DE VALERO RIVERA

El objetivo del gobierno catarí es tan claro como rotundo: poder aspirar a que sus deportistas compitan de igual a igual con el resto de naciones. De ahí que <strong>Valero Rivera</strong> sea considerado por los dirigentes cataríes el ejemplo a seguir: cogió un puñado de jugadores internacionales, los nacionalizó, los unió a una escasa pero cuidada cantera del país y logró en pocos años alzarse con la medalla de plata de los Mundiales de balonmano que se celebraron en Catar. 

Evidentemente el reto mayúsculo sería trasladar este éxito sin paliativos de cara a las dos grandes citas del deporte que afrontará Catar en los próximos años: el Mundial de Atletismo en 2019 y el de Fútbol en el 2022. En este último, el papel de Xavi se espera que sea muy similar al de Valero en el mundo del balonmano, aunque evidentemente salvando las distancias porque en el fútbol cambiar dinámicas es mucho más complejo y requiere de un periodo de tiempo mucho mayor.

RECOGERÁ EL TESTIGO DE RAÚL GONZÁLEZ

Xavi tendrá un despacho asignado en el centro Aspire –el mismo que tenía Raúl González durante su estancia en Catar–. De hecho, parece que el ya exblaugrana esté fagocitando todo lo que perteneció algún día al exmadridista, ya que además ha escogido su mansión en la urbanización Green River, cercana a Aspire, para vivir los próximos años.

De hecho, Aspire es tan grande que puedes pasarte horas recorriéndola y no te la acabas. En su zona de influencia hay hasta dos hoteles de lujo –en uno de ellos, el Hermitage, es donde el Bayern de Múnich de Guardiola se concentra durante el parón de la Bundesliga en el mes de enero para realizar la pretemporada– además de un estadio en fase de reconstrucción y otra obra faraónica que se está empezando a edificar al lado. Todo en Catar parece que tiene que ser grande y mastodóntico para darle sentido. En el centro Aspire será donde Xavi y sus hermanos, Òscar y Àlex, trabajen a fondo en la pedagogía y formación de las jóvenes generaciones de futbolistas. Será, sin duda, su laboratorio de pruebas para afrontar más adelante cotas más exigentes y elevadas como la de volver al Barcelona para ser el nuevo responsable técnico.

EQUIPO DE LUJO PARA XAVI

Xavi contará con la ayuda inestimable de futboleros de pro como el director del centro, Ivan Bravo, y su mano derecha, el responsable del área de fútbol, Roberto Olabe. Y también de un viejo conocido como <strong>Toni Tramullas</strong>, que cuenta con un equipo de dos médicos más y ocho fisioterapeutas para velar por la salud de todos los deportistas. Tramullas está tan orgulloso y satisfecho del desembarco de los Hernández al centro Aspire que en su despacho brilla con luz propia una foto colgada en un panel de corcho con Xavi abrazándose a Toni durante su visita con la selección española a Doha. A partir de ahora Toni tendrá un nuevo compañero de fatigas para seguir creciendo en el mundo del fútbol y la medicina. Está claro que el centro Aspire y el fútbol catarí serán los grandes beneficiados de esta conjunción de astros trabajando juntos de la mano.