El método Sergi Barjuan a la espera de Xavi

El técnico del filial, que toma momentáneamente las riendas del primer equipo, regresó este verano al club azulgrana de la mano de Joan Laporta

No ha tenido un inicio de temporada fácil con el Barça B, decimoprimero en Primera RFEF a tres puntos del play-off de ascenso

Así ha sido la llega de Sergi Barjuan a la Ciudad Deportiva Joan Gamper

Así ha sido la llega de Sergi Barjuan a la Ciudad Deportiva Joan Gamper / Javier Ferrándiz

German Bona

German Bona

Sergi Barjuan tomará las riendas del Barça durante la transición entre el proyecto del Ronald Koeman y el del próximo entrenador, que muy probablemente será Xavi Hernández. Un ex del Dream Team que este verano regresó a la entidad azulgrana para hacerse cargo del filial dirigirá temporalmente el primer equipo. No le está siendo una misión sencilla: el Barça B es decimoprimero en la nueva categoría de la Primera RFEF, a tres puntos de los puestos de play-off de ascenso y a doce del líder. En estos meses, sin embargo ya ha podido enseñar cuál es su método; sus puntos fuertes en el banquillo y los débiles. En los próximos días, el Barça estará en sus manos.

1. Apuesta personal de Joan Laporta

Sergi Barjuan se formó en las categorías inferiores del Barça y jugó nueve temporadas con el primer equipo, de 1993 a 2002. Fue Johan Cruyff quien le dio la oportunidad. Años después, en 2009, se estrenó en los banquillos tomando las riendas del juvenil B del Barça, a quien hizo campeón de Liga, pero marchó por no poder dar el salto al filial. Pasó por diversos banquillos de Segunda A (Recreativo, Almería, Mallorca) con suerte desigual e incluso afrontó la aventura en China, en el Zhejiang Greentown de Hangzhou.

Durante la campaña electoral dio su apoyo público a Joan Laporta, con quien mantiene una muy buena relación y que le abrió las puertas del filial azulgrana este verano después de destitución, polémica para muchos, de García Pimienta.

2. Juego de posición y el 4-3-3 como sistema

Sergi Barjuan es un amante del juego posicional. Su intención es que el Barça, hasta ahora el filial, tenga el mayor tiempo posible la posesión del balón pero con dinamismo y profundidad, no tocar por tocar. Le gusta abrir el campo por bandas y los extremos juegan a menudo a pierna cambiada, como excepción de la implantación en el resto de equipos del fútbol base de jugar en banda con la pierna natural.

El sistema del 4-3-3 es prácticamente inamovible, aunque ha asegurado en algunas entrevistas que está abierto a modificaciones en función de las necesidades o el desarrollo del partido. Considera que sus jugadores deben siempre mirar la portería contraria, pero le da una gran importancia a la seguridad defensiva como condición imprescindible para armar un equipo competitivo.

3. Obsesión por la cohesión del grupo

El técnico está 'obsesionado' con la cohesión grupal. Sus métodos durante el 'stage' de pretemporada llamaron la atención: los jugadores se sentaban a comer por sorteo para que no se formaran 'grupitos', Sergi les servía la carne en las barbacoas para ser uno más de la plantilla y los fichajes, evidentemente, pasaron el trance de las novatadas. Su originalidad en las formas tenía un objetivo claro: los jóvenes del Barça tienen mucha calidad, pero también hay que saber llevarlos. Y cabe recordar que algunos de los futbolistas que se incorporaron venían de ser estrellas en sus equipos.

A principios de octubre, el filial azulgrana perdió en Castellón. Lo que más molestó al técnico, no obstante, no fue el resultado, sino "el desorden". "Al final todo el mundo hizo la guerra por su cuenta y en vez de ayudar, estas cosas van en contra. Cuando empezamos a hacer cambios, pareció de patio de colegio", declaró.

4. Fiabilidad defensiva... y problemas con el gol

Los filiales se suelen caracterizar por ser equipos que marcan goles con facilidad, pero que también los encajan sin oponer demasiada resistencia. El Barça B está siendo todo lo contrario: ha celebrado muy pocos tantos (solo ocho en nueve encuentros) y también ha encajado con muy poca asiduidad (siete dianas en contra). Hasta ahora, se ha quedado sin marcar en cinco duelos y tres de ellos han finalizado sin que el marcador inicial se moviera. Sin lugar a dudas, el acierto de cara a la portería rival es la gran asignatura pendiente de un técnico que, por otro lado, ha compactado al filial culé y lo ha protegido defensivamente.