"Jugamos el partido que queríamos jugar, pero..."

Pasado el enfado por la derrota y consultado el partido con la almohada, el vestuario del Barça y el cuerpo técnico, como sucede también en el entorno culé, saca conclusiones muy positivas del partido disputado en el Allianz Arena. De hecho, en el momento de plasmar todo lo planificado sobre el terreno de juego, reconocen que "jugamos el partido que queríamos jugar", el que tenían previsto.

La sensación al descanso del partido en la plantilla blaugrana era que el Bayern lo estaba pasando muy mal hasta el punto de contagiar su estado de ánimo a la grada, que estuvo mucho más silenciosa de lo habitual. "Las sensaciones son buenísimas, muy, muy buenas", señalan. "Es lo que queríamos, más allá del resultado".

El desarrollo del encuentro coincidió con la lectura previa que había imaginado Xavi Hernández y su equipo de trabajo. El resultado, de hecho, cabreó mucho al técnico, precisamente, porque no refleja lo ocurrido sobre el césped. Pero el análisis que se hace es "a partir del juego, no del resultado" y, en ese sentido, están convencidos de que, puliendo detalles que costaron muy caros, están más que capacitados de ganar al Bayern en el Camp Nou.

Destacan también que muy pocas veces el Bayern se ve superado en su estadio tanto en lo que a ocasiones de gol se refiere como, sobre todo, a nivel de posesión: "Fuimos algo mejores que ellos, no mucho mejores, pero si me dan a elegir, quiero jugar este partido en Múnich siempre".

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Y, pese a todo, no todo son lecturas positivas porque el 2-0 obliga a revisar todo aquello que no se hizo bien para tomar nota de cara al futuro. Obviamente, no están satisfechos con el arbitraje porque creen que el penalti a Dembélé fue clarísimo, pero, sobre todo, por la permisividad con la dureza a la hora de cortar los ataques del Barça por parte de los jugadores alemanes.

A nivel de autocrítica, creen que faltó "algo de oficio" a la hora de cortar con faltas tácticas las contras del Bayern, "algo que sí hacían ellos". Tampoco gustaron los desajustes a balón parado, como el que provocó el primer gol bávaro. Y desde el cuerpo técnico se pone mucho énfasis en las pérdidas de balón en los extremos, tanto por parte de Dembélé como por parte de Raphinha: "Se pueden perder pelotas en el uno contra uno y cerca de su área, no en el centro del campo".

Xavi tiene muy claro por qué se perdió el partido en Múnich y es consciente de que el Barça dejó pasar una oportunidad de oro para dar un golpe en la Champions, aunque también sabe exactamente qué hacer para que estos mismos errores no vuelvan a cometerse. El vestuario está fuerte y se siente capacitado para ganar al Bayern en el partido de vuelta si aprende la lección del Allianz.