Florentino Luis 'despega' mientras sigue esperando al Barça

El centrocampista está en la agenda del Barça para el pivote defensivo

Su cláusula de 120 millones es prohibitiva para los azulgranas

Así juega Florentino Luis, el mediocentro del Benfica por el que se ha interesado el Barça

El Barça sigue buscando sustituto de Busquets en el mercado y las opciones prioritarias son muy complicadas. El área deportiva maneja una amplia lista de opciones y en las últimas semanas se ha interesado por el mediocentro del Benfica Florentino Luís, que ha sido una de las grandes sensaciones / Sport.es

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El Barça sigue rastreando el mercado en busca de un pivote defensivo que pueda tener larga trayectoria en el club. La incorporación de Oriol Romeu no anula ni mucho menos el deseo de la entidad de encontrar un sustituto ideal para Sergio Busquets. El problema, sin embargo, es que la economía del club no permite 'ir de compras' sin tener en cuenta el precio.

En la lista del Barça figura desde hace meses el nombre de Florentino Luis, mediocentro del Benfica. El jugador de 24 años, cuyos datos de recuperación de balones fueron los mejores en la pasada edición de la Champions, gusta por su capacidad de trabajo sin balón y también por su sencillez a la hora de iniciar las jugadas.

El problema para el club azulgrana es que la cláusula de rescisión del centrocampista es de 120 millones de euros, una cantidad prohibitiva. Sin embargo, en el Barça creen que, negociando, el precio de su salida podría girar alrededor de los 40 millones.

Vuelve a ser importante en su equipo

En este inicio de temporada, las varias suplencias de Florentino podían llevar a los azulgranas a soñar con un contexto favorable. Siempre resulta más sencillo sacar a un jugador con poco o nulo protagonismo en su equipo. Sin embargo, el centrocampista suma ahora tres titularidades consecutivas con el elenco de Roger Schmidt, por lo que su caché vuelve a crecer.

Con contrato hasta 2027, Florentino Luis sigue estando en la lista de un Barça consciente de que, salvo sorpresa, deberá apuntar a objetivos más asequibles económicamente.