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Los esfuerzos económicos de Memphis Depay para fichar por el Barça

El contrato del neerlandés con el club azulgrana está muy ligado a su rendimiento

Renunció a cobrar el doble de dinero que ingresa actualmente para poder llegar al Camp Nou

Memphis Depay volvió a ser el mejor del FC Barcelona. ¡Atención al jugadón del delantero!

Memphis Depay volvió a ser el mejor del FC Barcelona. ¡Atención al jugadón del delantero! / FCB

Jordi Carné

Jordi Carné

Memphis está en el Barça porque nunca dudó de que quería hacerlo. Esta frase no es tan obvia como parece. El futbolista neerlandés, que está causando sensación en sus primeros compases en el Camp Nou y se ha adaptado a la perfección al conjunto azulgrana, tuvo que realizar muchos esfuerzos y renunciar a cobrar el doble de lo que le paga el club azulgrana para hacer realidad su sueño.

Depay ya hizo todo lo que pudo el verano pasado para fichar por la entidad culé. Ronald Koeman pidió su incorporación y la dirección deportiva no tardó ni una semana en alcanzar un acuerdo con el futbolista, al que le quedaba un año de contrato con el Olympique de Lyon. La delicada situación económica barcelonista, sin embargo, frustró una operación que interesaba a todas las partes. En ese momento, el ‘león’ ya demostró su fidelidad a unos colores que no había lucido. Se comprometió con su actual club a esperar lo que hiciera falta para llegar a la Ciudad Condal. Y así lo hizo.

En enero, el carismático atacante recibió una propuesta muy suculenta e interesante de la Juventus a nivel deportivo y, evidentemente, económico. El canto de sirenas turinés no cambió los planes de un Memphis que ‘aguantó’ hasta que expiró su vínculo contractual. Su voluntad era tan firme que, cuando el Inter de Milán intentó irrumpir en las negociaciones con el Barça con otra oferta muy superior (un 50 por ciento) a la azulgrana, y mientras Joan Laporta se veía obligado a informarle de que no podía pagarle la prima de fichaje pactada meses atrás, tampoco modificó sus intenciones. Aceptó en menos de 48 horas la rebaja de la gratificación que recibió a cambio de fichar como agente libre y a coste cero de traspaso. Y, por fin, después de unos meses de incertidumbre y excesivos rumores, su sueño se cumplió.

Un contrato peculiar

Si hay otra cuestión que define a Depay es su confianza en sí mismo, algo que exhibe en los terrenos de juego pero también en los despachos. El contrato del neerlandés con el Barça es peculiar. Tiene una ficha ciertamente baja para tratarse de un jugador diferencial; de un futbolista que nunca pasa desapercibido y que se hace notar; de un líder nato que ha entrado de la mejor forma posible en el vestuario y ha ilusionado a un barcelonismo desesperanzado tras unos últimos tiempos muy difíciles en todos los sentidos y más después, evidentemente, de la salida de Leo Messi.

La entidad catalana ha compensado su bajo sueldo con la inclusión de variables. De objetivos que, en función de los goles marcados, los partidos disputados y los títulos ganados, entre otras cuestiones, aumentarán la cantidad que deberá abonar al delantero. Memphis, por tanto, se lo jugó todo a una carta: su rendimiento será el que determinará sus ingresos. En un momento en el que en el Camp Nou se está librando la ardua batalla con el canterano Ilaix Moriba, cuyas expectativas económicas son inasumibles, esta cuestión dice mucho a favor de un atacante contrastado, que ha aterrizado en Barcelona en el mejor momento de su carrera y que en menos de un mes se ha convertido en uno de los líderes y pesos pesados del vestuario.

Un contrato de dos cursos... con asterisco

Memphis, muy consciente de la complicada situación financiera del Barça, solo firmó dos años con el club azulgrana, pero en ningún caso desea, en estos momentos, que su etapa en el Camp Nou finalice el 30 de junio de 2023. Depay pretende estar cuatro o cinco años en el equipo blaugrana, pero en el momento de llegar a un acuerdo ambas partes decidieron pactar un contrato a corto plazo y se emplazaron a analizar y revisar el vínculo que les une en el futuro. En la dirección deportiva existe total seguridad de que, si todo sigue fluyendo como hasta ahora, el neerlandés renovará. A sus 27 años, el ‘león’ tiene cuerda para rato y, sobre todo, muchas ganas de ganar cosas importantes. En función de su rendimiento y del tiempo que tarde Laporta en revertir la crisis económica de la entidad, el contrato del ‘9’ se revisará para que se ajuste a su valor real de mercado.