Historia SPORT

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Un día esperpéntico

Lo que debía ser un viernes tranquilo, fue una locura tras la reunión de Xavi con el jeque

Nervios, prisas, llamadas, reuniones y todo tipo de rumores se sucedieron durante horas

El vídeo de despedida del Al-Saad a Xavi Hernández

El vídeo de despedida del Al-Saad a Xavi Hernández / Al-Saad

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Amaneció soleado en Doha y la noche oscureció la ciudad. Lo normal en la capital de Catar. Menos habitual fue todo lo ocurrido en una especie de billar a tres bandas jugado por Al Sadd, Barça y Xavi. Fue una jornada intensa, un punto caótica, estresante y amenizada con nervios y más de un cabreo. Con anuncios inminentes que no llegaban, con los móviles echando humo.

Con entradas sonrientes a palacios y salidas menos risueñas, también despedidas y WhatsApp, mucho WhatsApp. Tenía que ser un día tranquilo, pero en el Barça la tranquilidad es un unicornio con cara de gusano y alas de mosca. O sea, no existe. Todo acabó con una birra furtiva (emoticono de guiño) esperando un comunicado de prensa que, al cierre de este texto, no llegó. Y quien lo escribe puede asegurar que llevaba horas, muchas horas, esperándolo. 

Un día para rezar

El viernes en la cultura árabe es como el sábado en la cultura occidental y es festivo. Es día para rezar, las mezquitas llaman a sus fieles y hasta las doce el jeque no recibe a nadie. Ni siquiera a Xavi. A partir de esa hora, 'palante'. Fue también más o menos en ese momento cuando Yuste y Alemany dejaron el hotel Ritz con una sonrisa de oreja a oreja porque todo parecía encarrilado y se iban a reunir con Xavi para sellarlo todo...

La reunión en ‘Can Mohamad’ duró poco, mucho menos que el cabreo del Barça cuando, poco del encuentro, el Al Sadd anunció a bombo y platillo que el Barça pagaría la cláusula y que deseaba lo mejor a Xavi y que ya hablaríamos de colaboraciones y que bla, bla, bla. Donde prometí digo, prometí Diego y que espabile el Barça. Lógicamente, en el hotel de concentración de la prensa catalana desplazada a Doha se celebró casi como una Champions el anuncio de los catarís porque, acto seguido, debía llegar el del Barça, que lo tenía todo hecho con Xavi. Pero no, nada es fácil.

El Barça no podía pagar ni siquiera teniendo el dinero por lo del Fair Play, que tiene muy poco ya de eso porque solo sirve para complicarle la vida a quien más limpio juega. Así que empezaron las prisas. Reunión entre Xavi, su hermano Òscar, los agentes del entrenador, Arturo Canales y Fernando Solanas, Yuste y Alemany.

Reunión, esta sí, larga para desbloquear la situación. En el Hotel Ritz, el de concentración de la prensa, espera larga, muy larga, larguísima a nuevos acontecimientos. Rumores y más rumores porque el Barça guardaba silencio. Allí donde estuvieran reunidos quienes debían acabar el asunto, en contacto permanente con Vigo para ir informando a Laporta. Al final (ya explicarán los detalles el lunes), se puso sobre la mesa la opción de pagar a medias.  

La prensa seguía esperando el anuncio del Barça y, cuando Yuste y Alemany regresaron al hotel, se les preguntó. “Entre esta noche y mañana por la mañana”. Pues eso.