"Lo que se decide en el palco no se puede cambiar en el vestuario"

En el aniversario del 1 de octubre, Carles Vilarrubí recuerda su dimisión por jugarse el Barça-Las Palmas en el Camp Nou

El ex vicepresidente del Barça en las juntas de Rosell y Bartomeu reconoce que Sandro nunca tuvo feeling con Guardiola

Vilarrubí, en una imagen de archivo 

Vilarrubí, en una imagen de archivo / Joan Monfort

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El 1 de octubre de 2017, más de dos millones de catalanes decidieron votar en el referéndum unilateral sobre la independencia que organizó la Generalitat de Cataluña. Ese día el Barça tenía partido contra el Las Palmas en el Camp Nou. Un partido que estuvo a punto de no jugarse debido a la dura represión policial para impedir las votaciones y que dejó imágenes muy lamentables y violentas en muchos pueblos y ciudades.

Aprovechando la efeméride, Carles Vilarrubí, vicepresidente institucional en ese momento, ha recordado en una entrevista al programa 'Tu dirás' de RAC1 cómo fueron esas dramáticas y tensas horas. Para empezar, ha confirmado que la junta directiva acordó que no se jugase teniendo en cuenta todo lo que se vivió ese día en Cataluña.

"Después de dos horas de reunión de la Comisión Ejecutiva, se decidió por unanimidad, no jugar. El espíritu de todos, era que no era un día para hacerlo. Eso lo teníamos claro. Pero unos pensábamos que no se podía de ninguna manera mientras otros valoraban que si no lo hacíamos, el palo sería demasiado grande a nivel de puntos", revela.

Vilarrubí ha reconocido que Josep Maria Bartomeu recibió muchas presiones y por eso le disculpa la marcha atrás que hizo. "Hay que imaginar la presión a la que Bartomeu estaba sometido. Si todos lo estábamos, él todavía más y más fuerte. De todo tipo. Esa tarde el presidente recibe centenares de llamadas, a cuál más importante. Hay que entenderle".

Una imagen del Barça-Las Palmas, jugado a puerta cerrada en el Camp Nou el 1 de octubre de 2017

Una imagen del Barça-Las Palmas, jugado a puerta cerrada en el Camp Nou el 1 de octubre de 2017 / MARC CASANOVAS

Presiones desde fuera pero también desde dentro porque no existía unanimidad ni en la junta directiva ni en el equipo. "También había voces discordantes". El ex directivo ha confirmado que Gerard Piqué, que votó ese día y después del partido lamentó con lágrimas en los ojos todo lo que pasó, es uno de los que no quería jugar. "No hablé con él pero no era necesario. Gerard Piqué. Y estoy seguro que él no estaba por jugar. Una muestra es que iba vestido de calle cuando subió al palco poco antes del partido", explica.

Carles Vilarrubí no entendió, y sigue sin hacerlo, que las presiones de los jugadores lograran cambiar de posición una decisión tomada por la junta directiva. Que aquel equipo tenía un poder desmedido fue una de las coletillas por aquellos tiempos. "Mi mensaje al presidente fue este: Lo que se decide en el palco no se puede cambiar en el vestuario. A mi me cuesta imaginar otros clubes o presidentes que les pueda pasar esto. En el mundo real existe una jerarquía lógica: La junta toma una decisión y todo el mundo debe asumirla".

Seis años después, el ex vicepresidente mantiene que no se debió jugar, aunque las amenazas de sanción fueran muy grandes. "Un día donde están apalizando a la gente no se puede jugar a pelota. Si ese día le hubiera pasado algo a un socio, toda la Junta no hubiera podido pisar el país", dijo.

Es por eso que después que Bartomeu les explicase que finalmente si que se jugaría se fue a su coche y mandó un mensaje a sus compañeros de junta directiva para anunciarles que dimitía de sus funciones.

La Vía Catalana pasó por el Camp Nou

La Vía Catalana pasó por el Camp Nou / sport

Vilarrubí ha recordado que las juntas de Rosell y Bartomeu se posicionaron muchísimo durante el 'Procés'. "Hay que pensar que veníamos de un ciclo dónde el Barça se había posicionado políticamente. Por el Camp Nou había pasado la Cadena por la Libertad, el club lució una camiseta con la senyera, emitió comunicados a favor del derecho a decidir o en defensa de la lengua catalana. El Barça jugó el mismo partido que el país. Era un reflejo de lo que sucedía en Cataluña. No se podía mantener al margen", defiende.

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En la entrevista, Carles Vilarrubí también ha admitido que la relación entre Sandro Rosell y Pep Guardiola, el técnico más laureado en la historia del FC Barcelona, era complicada. "Nunca hubo un feeling especial entre Pep y Sandro. Pero yo tenía y sigo teniendo una excelente relación con él y estaba en esa Junta".

También se ha mostrado preocupado por la situación económica actual del club azulgrana. "Des del punto de vista institucional estoy preocupado. En el mundo económico las palancas no existe. Existe la venta de patrimonio y de activos presentes y futuros. Sin entrar en los motivos, la situación es preocupante. Y lo deben estar el presidente y los directivos porqué la situación no es fácil".