La Champions del Barça se juega en la pizarra

Han pasado tres semanas desde que el Barça visitó el Diego Armando Maradona para medirse al Nápoles en la ida de los octavos de final de la Champions. Aquel fue un duelo entre dos equipos en horas bajas en sus respectivas ligas y con más dudas que certezas en lo que a su porvenir europeo se refiere. Tres semanas dan para mucho en fútbol y el partido de vuelta que acogerá Montjuïc se presenta distinto al que se jugó en Italia para ambos equipos, cuyas sensaciones previas son hoy algo más positivas que entonces.

Joao Félix: territorio Champions

El cambio de entrenador en el conjunto partenopeo llegó demasiado pronto ante el Barça, pero Calzona ya ha tenido tiempo para dar otro aire al juego de los italianos y los resultados no han tardado en llegar, con dos empates y dos victorias, una de ellas ante la Juventus. Tampoco conoce la derrota el Barça en las tres jornadas ligueras disputadas y, además, el último gol encajado fue precisamente ante el Nápoles.    

Un once valiente

No todo, sin embargo, han sido buenas noticias para Xavi durante estas tres semanas, que perdió ante el Athletic en San Mamés a De Jong y Pedri por lesión, dos de los titulares en la ida de octavos. Estas dos ausencias obligan al técnico a buscar una fórmula que permita a los blaugrana dominar el centro del campo sin dos de los futbolistas que más personalidad aportan al equipo. 

Raphinha y Joao Félix fueron los elegidos ante el Mallorca para ocupar las posiciones de Frenkie y Pedri, aunque el brasileño se marchó antes de tiempo tras recibir un fuerte golpe y, aunque en principio no debe tener problemas para estar a disposición, los minutos que jugó Fermín López cuando entró por él le dan muchas opciones de jugar de inicio junto a Christensen, fijo ya en el pivote, y Gündogan, insustituible.

Pendiente del sistema

Xavi es consciente de que el empate de la ida convierte la vuelta en una final, seguramente el partido más trascendente disputado hasta la fecha porque marcará a nivel deportivo lo que queda de temporada, pero también a nivel económico. Toca ser valientes y, apostando por un centro del campo con tres futbolistas, Joao Félix apunta a jugar de inicio como extremo zurdo en una delantera formada por Lamine Yamal en la banda derecha y Lewandowski en el centro del ataque. El Barça está obligado a salir a por todas desde el inicio, como, de hecho, ya hizo en Nápoles, donde mereció marcharse al descanso con un marcador claramente favorable. La victoria se escapó hacia el final por un error defensivo.

Dudas en defensa

Ter Stegen volverá a jugar por detrás de una línea de cuatro en la que las bandas estarán ocupadas por Koundé en la derecha y Cancelo en la izquierda. Ambos compiten fuera de sus posiciones naturales, pero las circunstancias mandan. La duda está en saber quién elegirá Xavi para el centro de la defensa. Araujo no jugó ante el Mallorca por sanción, por lo que repetirá ante el Nápoles tras jugar la ida.

Falta saber quién le acompañará. Dos son los candidatos: Pau Cubarsí e Iñigo Martínez. El segundo jugó de inicio en Italia, donde salió en la foto del gol del empate de Osimhen, que le ganó la partida en una acción sin contundencia por parte del central del Barça. La exhibición del canterano ante el Mallorca, secando a Muriqi y Larin, le coloca en la ‘pole’. Xavi tiene la última palabra.