Lewandowski alucina con Cubarsí

Robert Lewandowski es ya un futbolista veterano que ha vivido de todo a lo largo de una grandiosa carrera. Su experiencia le permite ver y analizar todo lo que sucede a su alrededor con la perspectiva que solo dan los años. Ello no le impide seguir disfrutando de su etapa en el Barça, un reto que asumió sin vacilar y que, en su segunda temporada, le permite seguir aprendiendo cosas nuevas. El actual Pichichi y campeón de Liga no solo aporta fútbol, goles y personalidad al equipo, sino que se involucra personalmente en el crecimiento de los más jóvenes.

Lamine Yamal se mira, pero no se toca

De ello habla en una entrevista concedida a 'TVP Sport', una charla en la que expresa sus inquietudes en este etapa que está viviendo como futbolista del Barça: "Durante estos cuatro o cinco años he cambiado y tengo una visión distinta sobre ciertos asuntos. El camino que tomas en la vida te va enseñando muchas cosas. Son cosas que no se aprenden en los libros".

Lewandowski, pese a todo lo vivido, sigue disfrutando del fútbol y sorprendiéndose a diario. Esta temporada, por ejemplo, alucina con uno de los canteranos del Barça que ha irrumpido en la primera plantilla, Pau Cubarsí: "Hacía mucho tiempo que no veía a un central, sobre todo a esa edad, rompiendo líneas con esa salida de balón y con tanta tranquilidad", asegura sobre el defensa, del que añade que "es una gran persona". El polaco también tiene palabras de elogio para Fermín López: "Es un chico al que le gusta mucho trabajar y puede progresar".

El desafío de los jóvenes

La llegada de los jóvenes a la elite le permite realizar una reflexión sobre todo lo que rodea al fútbol hoy en día: "La gente que les rodea debe estar preparada para lo que pueda pasar si las cosas no van bien". Y, en ese sentido, comenta que "es otra generación, hay Instagram, redes sociales, es más difícil. Y no podrán escapar de él, quedarse entre cuatro paredes. Es el desafío del fútbol". Por eso Lewandowski duda de "si estos jugadores serán capaces de aguantar mentalmente diez, doce o más años. La presión es enorme y pocas personas serán capaces de afrontarla".