Saliendo desde boxes... y acabando en vuelta rápida
Los azulgranas se han acostumbrado a remontar, una práctica muy vinculada al Real Madrid en los últimos años
El Barça no noquea a través de buen juego, pero se acaba imponiendo por actitud y perseverancia
El FC Barcelona logró ante el Porto la victoria que tanto buscaba y ya está en octavos de final de la Liga de Campeones. El triunfo, que debe brindar calma a un entorno algo nervioso, se fraguó bajo una fórmula cada vez más utilizada por el elenco de Xavi: acción, reacción. En otras palabras, una remontada. Los azulgranas se están acostumbrando a tener que recibir primero un puñetazo en la mandíbula para despertar después y acabar logrando el objetivo.
Frente al Porto una vez más, el Barça se vio por debajo en el marcador tras el tanto de Pepê. Con el de ayer, ya son cuatro partidos consecutivos en los que los culés se colocan 1-0 perdiendo. Ocurrió ante el Shakhtar en Hamburgo, frente a Alavés y Rayo en Liga y este martes ante el elenco de Sergio Conçeiçao. En total, en ocho partidos esta temporada se ha visto el Barça obligado a ir a remolque. Sucedió lo mismo ante Granada, Mallorca, Villarreal -cuando se colocó 3-2- y también Celta. Pero de todos estos rivales, solo uno se acabó llevando el gato al agua: el Shakhtar. Uno de ocho.
Objetivo: 'volver' al curso pasado
El juego del conjunto catalán todavía está lejos de la excelencia, pero los de Xavi parecen estar aprendiendo de una teoría tan arraigada al Real Madrid en los últimos tiempos. A base de corazón e insistir se puede llegar tan o más lejos que a través de lo estrictamente futbolístico. De hecho, la pasada Liga se conquistó sin brillantez pero con una alta carga de espíritu competitivo y mentalidad ganadora.
Desde el vestuario azulgrana admiten que deben ser capaces de sacar el colmillo de entrada. El propio Joao Félix ponía en alerta a su equipo. "Lo pudimos corregir pero quizá en otras ocasiones no podremos", avisó el luso respecto a la peligrosida de tener que remar tanto a contracorriente.
"Orgullo y alma"
En el Barça no ocultan que el objetivo es ampliar las últimas buenas segundas partes a los 90 minutos que duran los envites. Sin embargo, al mismo tiempo remarcan el "orgullo y alma" que caracteriza a este vestuario. Además, algo bien estarán haciendo los preparadores físicos cuando el equipo suele acabar los partidos mejor que el rival.
Eso no se cumplió en el Clásico, done la plantilla flaqueó mentalmente. El propio Xavi aseguró en Vallecas que era "necesario" cambiar la mentalidad para aspirar a títulos. En realidad, el egarense se refería, entre otras cosas, a saber sufrir como se hizo el año pasado. Frente al Porto ya se vio a un equipo más capaz de rebelarse ante las adversidades.
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