Araujo-Vinicius, un duelo cada vez más desigual

Mil veces defendido públicamente por su entrenador, en Montjuïc hasta el propio Carlo Ancelotti se hartó de Vinicius. Lo cogió del brazo y lo sacó del césped para evitar males mayores. El brasileño pareció estar más pendiente de lo que pasaba en la grada o en los banquillos que del juego. Últimamente, se centra más en provocar que en ser determinante para su equipo.

Los brotes verdes que deja el clásico pese al KO del Barça

Y ante el Barça fue exagerado, como delatan sus números en el partido. Disputó casi todo el tiempo reglamentario pero ni marcó, ni asistió, no consiguió rematar entre los tres palos ni tan siquiera a puerta, no pudo completar ninguno de los cuatro regates que intentó y perdió diecisiete balones. Para un atacante del Real Madrid, unas cifras inadmisibles.

Como casi siempre que enfrente tiene a Araujo, Vinicius se sintió frustrado. Ya se sabe que desde que Xavi convirtió al uruguayo en su AntiVinicius particular, en los Clásicos siempre se juega otro partido dentro del partido; un duelo individual que está marcando los últimos partidos entre estos dos equipos.

Y el azulgrana claramente volvió a ser vencedor, pese a la derrota de su equipo. Neutralizó por completo al brasileño, que hizo uno de sus peores partidos contra el Barça que se le recuerdan. "Creo que hice un buen partido, jugar contra Vini siempre es complicado. Para mí es el mejor en el uno contra uno hoy día", afirmó el charrúa.

Y no le falta razón porque el madridista es uno de los extremos más desequilibrantes del mundo pero cuando se encuentra delante a Araujo le cuesta horrores zafarse de él con facilidad. El uruguayo es potente, rápido (le puede aguantar un esprint) y también muy intenso. Apenas le da respiro.

Precisamente, para que no siempre sea un uno contra uno, Ancelotti ya le ha pedido en más de una ocasión que se vaya más al centro, para buscar la espalda a los centrales y con el sistema actual del Madrid (4-4-2 con Bellingham de mediapunta), el brasileño juega un poco más centrado en ataque.

El inicio de todo

Fue en el clásico de marzo de 2022. El del recordado 0-4. En la semifinal de la Supercopa de España, Alves había sufrido mucho para marcar a su compatriota y Araujo, que jugó ese partido de central, tuvo que estar muy atento en las ayudas.

En el de Liga, Alves se cayó del once a última hora por unas molestias y Xavi le encargó a Araujo el marcaje del brasileño. En ese partido empezó la leyenda de estos vibrantes duelos, un clásico más dentro del Clásico.

La temporada pasada, Araujo se perdió el partido de Liga ante el Real Madrid y el Barça perdió por 3-1. Vinicius hizo mucho daño en la banda defendida ese día por Sergi Roberto. Pero en la final de la Supercopa en Riad (con triunfo del Barça por 1-3), el uruguayo volvió a secar al brasileño.

En el doble duelo de Copa del Rey, hubo empate entre los dos, pues Araujo fue un muro en el Bernabeu (triunfo agónico por 0-1) pero en el Spotify Camp Nou se vio superado claramente por Vinicius y el Barça por el Real Madrid (0-4).

El de Liga que el Barça acabó ganando gracias a un gol de Kessié, se podría decir que el duelo acabó en tablas porque Araujo sí que se vio desbordado en alguna ocasión por Vinicius aunque en líneas generales jugó un partido más que correcto y con pocas cosas que reprocharle.