El Barça encara la última prueba antes del parón

Los azulgranas deben vencer para seguir manteniendo el liderato

El Celje es último del grupo, con nueve derrotas en nueve partidos

Mem armando el disparo

Mem armando el disparo / Twitter FCB Handbol

Isaac Fandos

Los hombres de Carlos Ortega encaran su última prueba de la Champions antes del parón de selecciones. El Barça recibirá en el Palau al Celje Pivovarna Lasko, conjunto que cierra la clasifcación del grupo, en un encuentro igualmente crucial para mantener la distancia respecto al Veszprem y el Magdeburgo, que acechan solo un triunfo por detrás tras las nueve primeras jornadas.

En frente, el conjunto azulgrana tendrá al equipo de origen de Domen Makuz y Blaz Janc. Pese a su mal inicio en la competición, con nueve derrotas en nueve partidos disputados, ha competido en la gran mayoría de ellos. Además, al Barça ya se le atragantó en tierras eslovenas, cuando tuvo que hacer un gran parcial final para cerrar el triunfo (31-37), hace poco más de un mes.

Para los espectadores, el partido será más que atractivo. En el Palau se verán las caras los dos máximos artilleros de la competición. En las filas del Celje milita Mitja Janc, el hermano de el extremo azulgrana, que lleva 59 goles. Una demostración de que se trata de un cañonero de primer nival. En frente le responderá Dika Mem. El capitán del Barça es el segundo en la lista de máximos anotadores, con 56 tantos. 

No se confían

En la previa del encuentro, el técnico Carlos Ortega no ha querido mostrarse confiado pese a ser gran favorito para la cita: “Dependemos de nosotros mismos para seguir siendo líderes. Es cierto que jugamos en casa contra un equipo que todavía no ha puntuado, pero es un equipo que va a más, joven y que corre mucho. Los equipos y jugadores jóvenes, a medida que pasan los partidos, van aprendiendo y mejorando. Debemos hacer un partido muy serio”, aseguró. Además, remarcó que el Celje es “un equipo goleador” y que “tiene peligro al contragolpe”. 

En la misma línea, el portero azulgrana Gonzalo Pérez de Vargas afirmó: “Jugamos en casa contra un equipo que, pese a estar haciendo las cosas bien, todavía no ha puntuado en Champions. Queremos ratificar el trabajo que hicimos en Veszprém, poder sumar dos puntos igual de importantes que los que hemos conseguido hasta ahora y poder irnos al parón con la tranquilidad de haber hecho un buen trabajo”, aseguró.