Bartzokas cuenta con el apoyo total de la directiva del FC Barcelona

El pasado 8 de julio, Georgios Bartzokas se convirtió en nuevo entrenador del Barça Lassa. El técnico griego, que firmó por tres temporadas, había sido el elegido para liderar el nuevo proyecto en el banquillo azulgrana tras la longeva etapa de Xavi Pascual. Un cambio de rumbo personificado también en los despachos por Rodrigo de la Fuente, nuevo general manager en sustitución de Joan Creus.

Bartzokas llegaba avalado por la Euroliga conquistada con el Olympiacos en 2013 y su excelente trayectoria el pasado ejercicio con el Lokomotiv Kuban al que llevó a la Final Four tras eliminar, precisamente, al Barça Lassa. 

Pero estos primeros meses no están siendo fáciles para el técnico ateniense. En verano no se pudo realizar toda la remodelación deseada. Primero por los numerosos contratos en vigor y segundo por que el club, por la reestructuración realizada, entró demasiado tarde en el mercado.

Pero Bartzokas asumió el reto de liderar un proyecto que, desde el primer día, quedó condicionado por otro factor: la racha de lesiones.Hasta diez jugadores han sido víctimas de percances físicos de mayor o menos entidad. Una suma de factores que han propiciado que el rendimiento del equipo, especialmente en la Euroliga, esté marcado por los malos resultados y un juego lleno de lagunas, especialmente lejos del Palau.

La dolorosa derrota en Euroliga ante el Baskonia propició que la afición del Palau mostrara su malestar por la situación del equipo. Pero la directiva que preside Josep María Bartomeu tiene una cosa clara: Bartzokas es un técnico de calidad y con probadas cualidades y talante para dirigir al FC Barcelona en un proyecto que sólo lleva seis meses de vida. El club ya le ha hecho llegar a Bartzokas el apoyo total en estos momentos difíciles y el técnico griego tiene muy claro que es capaz de salir airoso de este nuevo reto: "yo elijo seguir luchando" señaló tras el último y duro KO europeo ante el Baskonia.

En la entidad azulgrana tienen muy claro que en momentos difíciles por la deriva del equipo, lo más coherente es cerrar filas y trabajar duro. Amén de intentar recomponer en lo posible la actual plantilla para enderezar el rumbo este ejercicio, a la vez que se trabaja de cara al futuro.