¿Roger Grimau es el culpable de la debacle blaugrana en la Euroliga?

El Barça sufrió este miércoles ante Olympiacos la primera gran decepción del primer curso de Roger Grimau en el banquillo blaugrana. Una derrota muy dolorosa que tuvo algunos jugadores especialmente señalados como Nikola Kalinic, nefasto en el día más importante, el estadounidense Jabari Parker, desacertado ofensivamente, o un Satoransky, incapaz de hacer un solo tiro a canasta.

Jugadores que no estuvieron al nivel esperado, y al que muchos aficionados también meten en el mismo saco al técnico, azulgrana, Roger Grimau que estuvo muy cerca de clasificar al Barça para la Final Four de Berlín, pero la realidad es que el equipo falló en el encuentro clave y ahora solo pueden agarrarse a la Liga Endesa.

Las claves de la eliminación del Barça en la Euroliga

¿Es realmente culpable Grimau de la dolorosa eliminación europea? Para muchos culés, el técnico no estaba preparado para afrontar un reto tan importante cuando la directiva le dio la confianza el pasado verano, y se escudan en su falta de experiencia y también con su carácter, poco agresivo para exprimir a sus jugadores y también con los colegiados europeos.

Una personalidad que no ayuda

Y en parte, tienen razón. El carácter de Grimau, más sosegado que su predecesor en el banquillo blaugrana, nadie lo va a cambiar, aunque tiene que aprender a ser más contundente en la banda, especialmente en la presión a los árbitros, que algunos veteranos en la competición hacen con vehemencia, al estilo Bartzokas, Ataman o el propio Jasikevicius.

Aunque sería injusto atribuirle todos los males del equipo al entrenador. Si bien es cierto que no ha contado con jugadores a los que se liberó de su contrato pagando la clausula de rescisión de un millón como Brizuela o Parra, lo cierto es que el técnico ha ido a muerte con los jugadores que decidió para la serie. Y le salió cruz.

Supo concienciar al equipo de la importancia de la defensa en el quinto encuentro y el grupo 'mordió' como nunca hasta poner en serios apuros a Olympiacos, aunque ocurrió algo realmente inesperado y en el Palau: la falta de acierto en el tiro, y especialmente en el triple.

Estadística inadmisible

No es de recibo que jugadores como Jabari Parker acaben con un 0 de 7 en el triple, o Laprovittola, con un 2 de 7, además del 0 de 3 de Kalinic…. ¿Es culpa del técnico? Posiblemente, no. Con un 4 de 26 en larga distancia, caer derrotado era lo más previsible.

La pregunta es, ¿hay que seguir confiando en Grimau a final de temporada?. De momento, queda comlpetar la Liga Endesa donde parece que Madrid y Unicaja están un peldaño por encima. Habrá que esperar y poner las notas al final, y al técnico el primero.

Luego, será la directiva blaugrana la que deberá refrendar el camino iniciado el pasado verano o arrancar un nuevo proyecto con otro entrenador. En unas cuantas semanas más saldremos de la duda.