Mirotic-Higgins: El proyecto fallido del basket blaugrana

Con la salida del Barça de de Cory Higgins en los próximos días tras rescindir el último año de contrato que le queda, el basket blaugrana cerrará una etapa donde ni el alero estadounidense ni tampoco la gran estrella del equipo, Nikola Mirotic, cumplieron con las expectativas a su llegada en julio de 2019 y como fichajes desequilibrantes en Europa.

El 3 de julio de 2019 el Barça anunciaba el fichaje de Cory Higgins, un jugador campeón de la Euroliga en dos ocasiones con el CSKA (2016 y 2017) y que llegaba con la vitola de estrella y uno de los mejores escoltas de la Euroliga con el objetivo de hacer al Barça campeón de la Euroliga, el trofeo más deseado y que llevaba tiempo sin lograrse.

Aunque el fichaje estelar de ese mes de julio de 2019 llegaría tres días más tarde. El aterrizaje en el club blaugrana de un jugadorazo NBA, el montenegrino Nikola Mirotic, que decidía regresar a Europa de la mano del Barça para convertirlo en campeón de Europa con la ayuda de Higgins, y otros dos fichajes de postín, Alex Abrines, que también regresaba de la NBA, y del pívot Brandon Davies.

Higgins y Mirotic debían convertirse en el estandarte ofensivo del Barça y sus sueldos también iban acorde a la calidad que se esperaba de ellos. El montenegrino se iba a los 11 millones brutos por temporada mientras que Higgins le iba a la zaga, con 3,5 millones por campaña.

Líderes con Pesic en el banquillo

Ambos jugadores tomaron la responsabilidad del equipo, dirigido ese primer año con Svetislav Pesic, pero la realidad es que no hubo títulos a la primera oportunidad. Con la Euroliga cancelada por el covid, en la Copa, el Barça caía en cuartos y perdía la liga a partido único ante el Saski Baskonia. La elección de Mirotic como MVP de la temporada regular no fue suficiente.

En la campaña 2020-21, y ya con la presencia de Sarunas Jasikevicius en el baquillo, fue la campaña donde el Barça estuvo a punto de hacer el pleno. Se ganó la Copa al Madrid y también la Liga a los blancos, aunque el reto europeo se derrumbó en la final de Colonia ante el Anadolu (86-81) a pesar de contar con el refuerzo de Pau Gasol para el tramo final de la temporada.

A pesar de ese decepcionante final en Colonia, el Barça decidió extender el contrato de Higgins hasta el verano de 2024 convencidos que el estadounidense acabaría guiando al Barça al máximo título europeo.

Segunda decepción y ante el Madrid

Esa Euroliga perdida en el último suspiro hizo mucho daño. En la temporada 2021-22, el Barça volvía con fuerza, aunque los problemas de lesiones de Higgins le empezaron a pasar factura. El estadounidense no pudo tener regularidad, aunque con un Mirotic que tiraba del equipo, se volvió a jugar la Final Four, esta vez con derrota en semifinales ante el Madrid en Belgrado.

El equipo entró en barrena, con el montenegrino incluido, para acabar perdiendo la Liga Endesa ante un Madrid que aprovechó el bajón blaugrana y robarle la ventaja de pista.

Con todos los precedentes, en la temporada 2022-23 tenía que ser la de la confirmación del Barça en Europa. Pero después de una gran temporada regular, el Madrid se volvió a cruzar en las semifinales en Kaunas, y el Barça cayó con el peor partido de Mirotic con la camiseta del Barça y un Cory Higgins descartado desde hacía semanas por sus problemas en la espalda que le llevaron al quirófano.

Decisión drástica con ambos

Tras un tercer año de decepción en Europa y unido a los problemas económicos del club, llevó al general mánager Juan Carlos Navarro, con el apoyo de la junta directiva, a la dura decisión de desprenderse de las dos piezas llamadas a ser clave en el éxito blaugrana que nunca llegó en Europa.

Una etapa se cierra con la salida de esas dos estrellas junto a Jasikevicius y otra nueva arranca con nuevos e ilusionantes fichajes comandados por el técnico novel Roger Grimau. Veremos si esta nueva era de la sección es la buena para volver a celebrar una Euroliga cosa que no lograron Higgins ni Mirotic en sus cuatro años al frente del proyecto blaugrana.