Campazzo, Tavares y Musa destrozan a un Barça de pretemporada

Laprovittola (18 puntos al descanso) mantuvo a flote a un cuadro azulgrana que se hundió al final del tercer cuarto

Cuatro canastas seguidas de Campazzo ante un Hernangómez de mantequilla dispararon a los de Chus Mateo

El 'Facu' fue una pesadilla para el Barça

El 'Facu' fue una pesadilla para el Barça / REAL MADRID

David Rubio

David Rubio

El Barça no logrará la Supercopa de España por octava edición consecutiva al caer de manera merecida por 80-90 en las semifinales frente a un Real Madrid con menos cambios respecto al curso pasado y con un 'tridente' espectacular formado por Walter Tavares (13 puntos y 11 rebotes), Dzanan Musa (24 puntos con solo cuatro fallos en el tiro) y un Facundo Campazzo (17 puntos y cinco asistencias) que ha regresado a España para marcar diferencias.

Barça - Real Madrid (baloncesto, Supercopa de España), 16/09/2023

SUPERCOPA ENDESA

80
90
Alineaciones
BARÇA, 80
(25+15+19+21): Tomas Satoransky (14), Nico Laprovittola (27), Nikola Kalinic (7), Oscar da Silva (5), Jan Vesely (8) -cinco inicial, Willy Hernángomez (2), Àlex Abrines (8), Rokas Jokubaitis (2), Jabari Parker (4), Darío Brizuela y Joel Parra (3).
REAL MADRID, 90
(22+20+25+23): Facundo Campazzo (17), Alberto Abalde (2), Dzanan Musa (24), Gaby Deck (14), Vincent Poirier (7) -cinco inicial-, Walter Tavares (13), Mario Hezonja, Fabian Causeur, Guerschon Yabusele (1), Sergio Rodríguez (3), Sergio Llull (2) y Rudy Fernández (7).

Los blancos llegaban a Murcia en busca de su sexta Supercopa seguida en la mejor racha de la historia del torneo (las cuatro primeras con Pablo Laso en el banquillo) mientras que los azulgranas trataban de romper su gafe con un título que no consigue desde la temporada 2015-16 a las órdenes de Xavi Pascual.

De inicio, Chus Mateo dejó en el banquillo a Edy Tavares y Gaby Deck lo aprovechó para erigirse en el referente ofensivo del cuadro blanco ante la ausencia de un jugador que pueda pararlo. Ya lo hizo en la temporada pasada y en la anterior desde que regresó de la NBA en enero de 2022. Es muy difícil de defender. Un tres que postea como un cuatro y un cuatro que busca opciones de tiro y de penetración como un tres.

Enfrente, un Nico Laprovittola en estado de gracia volvió a demostrar que ve el aro más grande que nadie y aupó a su equipo al 6-2 inicial con dos triples a los que respondió Deck forzando tiros libres y anotando a pase de un Campazzo llamado a liderar la construcción de juego madridista (8-10).

El de Morón seguía anotando y a partir del ecuador del primer cuarto se encontró ya con la oposición de un Walter Tavares que sigue sin rival en Europa. Por tanto, equilibrio hasta el 18-19 con dos tiros libres del caboverdiano y a partir de ahí estirón barcelonista en los dos últimos minutos. Por cierto, si el codazo involuntario de 'Edy' a Brizuela que abrió la ceja del vasco no es antideportiva... Los árbitros examinaron la acción y determinaron falta normal. El africano no quiso hacerlo, se interesó por el ex de Unicaja. Muy bien, pero era antideportiva.

Campazzo es el nuevo 'faro' del juego madridista

Campazzo es el nuevo 'faro' del juego madridista / EFE

El Barça cerró el cuarto con un triple de Abrines (25-22) y empezó bien el segundo con dos tiros libres de Willy Hernangómez para ampliar esa ventaja hasta el 29-23 y con un triple lateral 'marca de la casa' de Joel Parra que obligó a Chus Mateo a parar el partido (32-25, min. 13:37).

Pues bien, la antideportiva que se 'tragaron' los colegiados con Tavares como actor sí se la señalaron a Lapro por una discutible acción sobre Llull. El caso es que los dos tiros libres del balear y el triple de un Campazzo que apunta a ser uno de los protagonistas de la temporada cambió la dinámica del partido (32-30) y ahí fue el debutante técnico barcelonista Roger Grimau el que pidió su minuto.

Empató el 'Facu (32-32) y su compatriota Deck dio la vuelta al marcador (32-34) con el Barça ya en bonus y el Madrid con cuatro faltas (ocho a dos llegaron a ir en tiros libres en el primer cuarto). En los cuatro minutos finales del segundo cuarto, la defensa de Rudy Fernández y la superioridad de Tavares permitieron al vigente campeón irse al descanso por delante (40-42 tras un parcial de 8-17 que mitigó Abrines con un triple).

Laprovittola se fue al descanso con 18 puntos

Laprovittola se fue al descanso con 18 puntos / FCB

La mala defensa azulgrana del bloqueo directo encumbró a un Dzanan Musa con ocho puntos seguidos, pero el Barça supo apretar los dientes pese a no encontrarse cómodo y fue picando piedra hasta que Jabari Parker empató con un triple (58-58, min. 27:10). El problema es que Vesely se plantó con cuatro faltas y el regreso a la pista del flamante fichaje Willy Hernangómez fue nefasto.

Vale que llegó el pasado sábado del Mundial. Vale que los sistemas son nuevos. Vale todo. Lo que no vale es que Campazzo le anotase cuatro canastas seguidas en la cara y que el madrileño se apartase. ¡Cuatro! En el otro aro se 'comió' un tapón enorme de Tavares. Igualito que el caboverdiano. El caso es que el caos total derivó en el 59-67 con que se cerró el cuarto después de una técnica al banquillo azulgrana por protestar un manotazo a Abrines en el 'carretón' y de una antideportiva no señalada sobre Parker cuando se disponía a machacar el aro. Mal arbitraje, pero no eran los responsables sino un Barça aún muy verde.

El desastre de Willy llevó de vuelta a la pista a Vesely y el Madrid se escapó tras un triple de Musa (61-73), quien recibió una técnica al protestar una falta clarísima que no se señaló. De hecho, el último cuarto sobró y mostró a las claras el enorme trabajo que tiene por delante Roger Grimau para conjuntar a un equipo con cuatro fichajes y con medio equipo recién llegado del Mundial.

Sergio Rodríguez, defendido por Nico Laprovittola

Sergio Rodríguez, defendido por Nico Laprovittola / EFE

Tanto, que el Barça bajó los brazos, algo que no sucedía desde hace bastante tiempo. Impotente en ataque desde que el Madrid logró 'atar' más en corto a un Laprovittola que acabó con 27 puntos, los catalanes acabaron cayendo por 80-90 y evidenciaron que aún están muy 'verdes'. Ah, y que iría bien fichar a ese escolta anotador que necesita el equipo como el comer.