El Barça, al asalto de la pista maldita

Es un auténtico infierno, con el público a tocar de la pista y alentando a su equipo hasta la extenuación. No es nada fácil ganar en Tel Aviv a un Maccabi que es sexto en la clasificación de la Euroliga con cuatro victorias y dos derrotas. Todos los triunfos en casa, por supuesto, un fortín hasta el momento infranqueable.

El Barça intentará asaltar el Nokia Arena, el mítico La Mano de Elías, pero no será misión sencilla, la prueba es que ha perdido en sus últimas cinco visitas: La temporada 2017-18, el Barça perdió 94-82; la 2018-19 los azulgranas se marcharon de Tel Aviv con un 99-83 en el marcador; la 2019-20 el resultado fue de 92-85, la siguiente temporada el Barça lo tuvo en su mano al empatar 80-80, pero cedió en la prórroga (99-94), mientras que el año pasado el resultado en La Mano de Elías fue de 85-68.

La última vez que los azulgranas se impusieron al Maccabi en casa fue la campaña 2016-17 con Georgios Bartzokas en el banquillo y un Thyrese Rice ‘on fire’ que acabó con 21 puntos. 

Dos Euroligas de Jasikevicus con el Maccabi

Pero si alguien sabe como las gastan en Tel Aviv, este es Sarunas Jasikevicius, no en vano como jugador estuvo allí dos temporadas y en ambas se proclamó campeón de la Euroliga. Otro punto a favor es que el Barça llega a su visita a Tel Aviv con muy buenas sensaciones tras los últimos partidos donde ha mostrado un gran crecimiento como equipo y en la competición europea ha ascendido hasta la sexta posición con sus triunfo ante el Fenerbahçe y el Armani Milan.

El mister azulgrana aseguró en la previa que “el equipo conoce bien ese pabellón. Tenemos un equipo experimentado y, más o menos, todos han jugado allí bastantes veces. Son conscientes de lo que nos espera, un ambiente muy bueno y un partido de máxima exigencia”.

El mister considera que Lorenzo Brown y Wade Baldwin “son el foco del equipo. El 70% de las acciones pasan por sus manos. Están jugando mucho con balón, los dos a un gran nivel y es difícil para cualquier rival”.

El pívot azulgrana Mike Tobey habló en el mismo sentido: “Es muy difícil jugar en un ambiente tan caliente. Tenemos que salir con energía y concentración y no dejar que el público nos abrume. Será una parte importante del partido”.