Una gran parte de conductores no para cuando siente somnolencia

En los últimos cinco años, se estima que más de 800 personas han perdido la vida a causa de la somnolencia. Además, en caso de tener un accidente bajo estas condiciones, el riesgo de muerte se multiplica por dos. Otros datos señalan que 1,6 millones de conductores catalanes se resisten a detenerse cuando sienten sueño durante sus desplazamientos vacacionales, que 2,2 millones de ellos no siguen las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre descanso, que más de 1 millón confiesa haber tenido microsueños mientras conducía y que 1,6 millones no leen los prospectos de los medicamentos para comprobar si afectan a la conducción y, en caso afirmativo, de qué manera.

Aquello que pensamos ante estos datos es que la población no está concienciada del peligro que supone la somnolencia en la carretera. Sin embargo, los estudios demuestran que más de 3,3 millones de conductores catalanes (lo que supone casi el 80% de ellos) saben que la somnolencia puede ser igual o incluso más peligrosa que el alcohol a la hora de conducir. Entonces, si conocemos los riesgos de estas prácticas, ¿por qué seguimos actuando como si no pasara nada al respecto?

Reconozcámoslo, todos hemos vivido una situación parecida alguna vez. Vamos de camino a nuestro destino vacacional, hace calor, la recta es interminable, llevamos demasiados kilómetros recorridos y empezamos a sentir síntomas de somnolencia tales como parpadeo excesivo, fuerte relajación y bostezos. Aun así, decidimos continuar el trayecto sin hacer caso a las indicaciones que nos está dando nuestro propio organismo, pensando que ya descansaremos cuando lleguemos a nuestro destino. Lo cierto es que 800 personas que, durante estos últimos cinco años, también sintieron estos mismos síntomas, jamás llegaron a su destino porque uno de estos avisos les hicieron perder el control del vehículo.

Y es que los resultados del estudio "Influencia de la somnolencia en los accidentes de tráfico en España (2011-2015)" son verdaderamente alarmantes. Entre ellos, destaca el hecho que 195.000 conductores catalanes hayan reconocido haber sufrido un accidente por culpa de haberse quedado dormidos al volante, de los cuales 127.000 fueron graves o muy graves. Tal informe analiza en profundidad 442.000 accidentes registrados entre los años 2011 y 2015 y se completa con una encuesta realizada a 1.700 conductores de toda la geografía nacional que recoge la percepción de los españoles sobre un problema que, cada año, pone en riesgo a millones de automovilistas.

En definitiva, estos datos muestran el porqué de la preocupación de la DGT ante esta problemática que afecta a tantos millones de personas en el conjunto de España.