5 GTI que deberían seguir circulando en 2020

Desde que en marzo el Ayuntamiento de Barcelona publicará su intención de prohibir la circulación a los coches de más de 20 años en 2019 los nostálgicos amantes de los GTI se han puesto en pie de guerra. Se les llamaba Hot Hatch por aquel entonces, una denominación que todavía recuperan modelos como el recién estrenado Honda Civic Type R, y tenían a la mitad de la población (o más) encandilados con sus prestaciones y una estética agresiva pero accesible. Era la década de los 90 y los GTI gozaban del éxito maduro tras años conquistando nuestras carreteras. Casi todas las firmas tenían su compacto deportivo y los numerosos clubes de fans que existen en la actualidad demuestran que no se trató de una moda pasajera.

Ahora y tras los constantes avisos por parte de Europa nuestro Gobierno quiere separarnos de ellos. El divorcio forzado tiene un motivo o justificación: la contaminación. Lejos de entrar en polémica sobre la justicia de medidas como la presentada por el consistorio catalán a principios de año, nosotros queremos rendir nuestro humilde homenaje a aquellos que quedarán varados en el camino de la evolución. Si bien es cierto que muchos propietarios se mantendrán fieles a los vehículos con los que soñaron de pequeños y compraron, no hace tanto, para cumplir dicha fantasía.

VOLKSWAGEN GTI

Dueño y señor de esta lista el Volkswagen GTI MK3 de tercera generación se presentó en 1991 con un motor de 2 litros de 16 válvulas que llegó a rendir 150 CV en 1993. El cambio estético fue sustancial, con unas líneas más redondeadas y abandonando los faros completamente esféricos del MK2. Es, probablemente, uno de los VW GTI más tímidos de su historia pero no por ello debemos olvidar su paso por los noventa.

RENAULT CLIO WILLIAMS

Llegó para sustituir al Supercinco y resultó ser del agrado de los más puristas. La versión Williams del Clio aterrizó en 1993 con motivo de la participación de la marca en el Campeonato de Rallies. Su bloque 2.0 de 150 CV hacía volar una carrocería realmente ligera hasta los 218 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en tan sólo 7,8 segundos, alucinante para la época. Sus llantas doradas combinaban a la perfección con el azul de su carrocería y se convirtió en un tándem invencible a la historia.

PEUGEOT 106 GTi

El precio era la clave del éxito para el Peugeot 106 GTi, un modelo que pese a tener menos potencia (118 CV) que sus rivales consiguió estar presente en nuestras calles. Su versión más deportiva era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 203 km/h gracias a su relación peso-potencia pero lo realmente buscado ahora mismo es su variante creada para rallies, el 106 Rallye, pese a que sus prestaciones son ligeramente inferiores a las del GTi.

OPEL ASTRA GSI

Ahora se llaman OPC pero no es lo mismo. O eso diría cualquier seguidor de esta versión deportiva del vehículo que acababa de nacer en 1991. Fue cuatro años después cuando apareció el Astra GSI 8 válvulas con motor de 2 litros que rendía 115 CV y dos años más tarde el 16V de 150 CV. Este último conseguía volar en las rectas gracias a un peso menor a los 1.300 kilogramos y un par máximo de 196 Nm a 4.800 rpm que lo ha convertido en el preferido para las carreras de resistencia de menos presupuesto.

SEAT IBIZA CUPRA

Todavía no habíamos cambiado de siglo cuando la firma nacional se lanzaba a la conquista de este segmento con el Ibiza Cupra. Su denominación proviene de Cup Racing, el equipo de competición de la firma de Martorell, que montaba un motor 2.0 de 150 CV. El Ibiza Kit Car en el que se basó el vehículo de producción logró vencer en el Campeonato del Mundo de Rallies FIA de 2 litros en 1996, 1997 y 1998. A esa inmersión le debemos vehículos como el Seat León Cupra 300 que se presentó hace unos meses y que pudimos probar a fondo días más tarde.