Quique Llopis, de las lágrimas y los moratones a la satisfacción

El valenciano Quique Llopis (22 años) encaraba los Europeos en pista cubierta que se disputaron el pasado mes de marzo en Estambul en el mejor momento de su carrera después de una continua progresión desde que peleaba con Luis Salort en las categorías inferiores en las vallas altas.

El atleta de Gandía fue cuarto en 110 metros vallas en los Mundiales sub-18 hace seis años y repitió esa posición en 2019 en el Europeo sub'20. Por fin, dos años después subió a su primer gran podio al ser bronce en 2021 en el Europeo sub'23 con Asier Martínez oro.

El año pasado logró su primera medalla sénior al ser bronce en 110 metros vallas en los Juegos Mediterráneos y en marzo llegó a Turquía como jefe de filas en esa prueba por la lesión de Orlando Ortega (no competirá más esta temporada después del cavario que ya vivió en la pasada) y los problemas físicos del campeón europeo al aire libre Asier Martínez.

Llopis ganó su serie con 7.63 (segunda marca de los participantes) y repitió victoria en semifinales con 7.58 (tercer mejor registro). En la final estaba llamado a pelear por el podio con el favorito suizo Jason Joseph, con el polaco Szymanski y con el francés Kwaou-Mathey, pero se fue al suelo al tropezar con una valla y cayó de cabeza contra el tartán.

Fueron momentos de mucha tensión. La organización cubrió la zona con una especie de lona mientras era atendido el atleta del Playas de Castellón. Tras varios minutos en los que se temió algo muy grave, uno de los médicos de la selección levantó el pulgar dando a entender que todo podría haber quedado en un susto.

Y así fue. Quique Llopis regresó a España tras pasar un día y medio en el hospital y empezó unas semanas de recuperación hasta que pudo regresar a los entrenamientos. Poco a poco, el valenciano fue perdiendo el miedo tras una caída que pudo resultar trágica y no ha tardado en rebajar sus registros del curso hasta correr los 110 metros vallas en 13.37, a solo siete centésimas de su marca personal.

Pues bien, poco más de tres meses de sembrar el pánico durante bastantes minutos en Estambul, el español ha regresado a lo grande en una gran competición al terminar segundo con 13.44 en el Europeo de Naciones y dar 15 puntos a la selección. Volvió a ganar el suizo Joseph con 13.12.