Dos medallas y un sabor agridulce para España

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Adrián Ben celebrando su oro en 800 en los Europeos de pista cubierta

Adrián Ben celebrando su oro en 800 en los Europeos de pista cubierta / Erdem Sahin

EFE

La selección española de atletismo regresa de los Europeos de pista cubierta de Estambul (Turquía) con dos medallas (un oro de Adrián Ben en 800 y una plata de Adel Mechaal en 3.000), doce finalistas y un sabor agridulce por los infortunios de Iñaki Cañal, Saúl Ordóñez y Quique Llopis y la sensación de que esos dos podios se quedan cortos por las expectativas generadas.

Adrián Ben tocó la gloria en Estambul al proclamarse campeón de Europa de 800 metros en un final ajustadísimo decidido por solo tres milésimas. El gallego logró su primera medalla en un gran campeonato internacional absoluto tras concluir quinto en los Juegos Olímpicos de Tokio y sexto en el Mundial al aire libre de Doha 2019. Además, hizo olvidar al gran referente español en la distancia en los últimos tiempos, el murciano Mariano García.

Sinónimo de éxito y entrega es Adel Mechaal, que añadió con una plata en 3.000 la medalla continental del color que le faltaba a su colección bajo techo tras el oro de Belgrado 2017 y el bronce en Torun 2021.

El atleta catalán, afincado en Estambul junto a su mujer, la atleta turca Emine Hatun, se entregó en la pista del Atakoy Arena para tratar de hacer sombra al portento noruego, Jakob Ingebrigtsen, gran protagonista de los Europeos con los oros en 1.500 y 3.000 demostrando una superioridad inusitada.

Una de las pruebas en las que más esperanzas de medalla había puestas era el relevo 4x400. Sin embargo, todo se empezó a torcer en la primera jornada de competición cuando Iñaki Cañal se fracturó la clavícula tras caerse en meta después de correr su serie de los 400 individuales, de los que también quedó eliminado a la primera de cambio Saúl Ordóñez al quedar último, lastrado por molestias físicas.

De esta forma, dos jóvenes, Markel Fernández, de veinte años, y David García Zurita, de diecisiete, que inicialmente iban como reservas, pasaron a ser protagonistas junto con Óscar Husillos y Lucas Búa. Tras una carrera en la que fueron por delante durante gran parte del recorrido, el equipo español quedó cuarto y sin medalla en un final decidido al esprint.

Ese mismo cuarto puesto fue el que logró Oscar Husillos en los 400 metros, en los que no pudo revalidar la corona continental de Torun 2021 tras ser penalizado por correr en la calle dos. La victoria fue para el noruego Karsten Warholm, que ya fue campeón bajo techo en Glasgow 2019.

El mayor infortunio para la delegación española llegó en los 60 vallas. Unos días antes de viajar, Asier Martínez, campeón de Europa al aire libre, fue baja por lesión. Su sustituto, Kevin Sánchez, cumplió llegando a semifinales y Quique Llopis, aspirante a subir al podio, sufrió una caída en la final que le impidió terminar la carrera, quedó desplomado en el suelo al golpearse la cabeza y fue trasladado a un hospital de la ciudad turca, en el que fue examinado con un parte positivo sin ninguna lesión importante.

Muy cerca de las medallas se quedó también Esther Guerrero, que este año batió su propio récord de España de la milla con 4:24.92 en Boston (Estados Unidos), logrando de paso la mejor marca española del año en 1500 metros con 4:06.70. Con ese gran estado de forma la catalana se plantó en Estambul y en la final concluyó cuarta en los 1.500 metros, tras una carrera que dominó la británica Laura Muir.

En los 1.500 masculinos, el burgalés Jesús Gómez, doble medallista de bronce de 1.500 en los Europeos de pista cubierta de 2019 y 2021, se quedó en esta ocasión a un paso de volver a subir al podio al entrar cuarto en meta, en una carrera que dominó Ingebrigtsen, bien secundado por el británico Neil Gourley.

En esos 1.500 se esperaba un poco más del granadino Ignacio Fontes, que hace dos semanas se proclamó con autoridad campeón de España, pero concluyó sexto de su serie de clasificación, un puesto que le privó de acceder a la final.

La soriana Marta Pérez, vigente campeona de España de pista cubierta de 3.000, volvió a demostrar lo competitiva que es con un séptimo puesto en la final continental. La alemana Hanna Klein se proclamó campeona de Europa tras sorprender a la favorita al oro, su compatriota Konstanze Klosterhalfen.

La otra española en la distancia de 3.000, la leonesa Marta García, de 25 años, accedió a la final por tiempos y concluyó décima con un tiempo de 8:54.92 en su segundo Europeo bajo techo.

El barcelonés Jaime Guerra, de 23 años y vigente campeón de España de longitud en pista cubierta, completó un buen Europeo en su debut internacional con la selección española absoluta. Concluyó sexto una final que volvió a dominar, como viene siendo costumbre los últimos años, el griego Miltiadis Tentoglou.

La joven velocista Jael Bestué, de 22 años, accedió a la final por tiempos a solo tres centésimas del récord de España y en la carrera con las ocho mejores concluyó última con una marca de 7.28. Eso no impidió que hiciera historia al ser la primera española en correr en una final de la distancia bajo techo. Los anteriores mejores registros de atletas españolas en la distancia bajo techo fueron los de Sandra Myers, hace 35 años en Budapest, y Cristina Lara, en 2017, que finalizaron cuartas en las semifinales.

El alicantino Jorge Ureña, que en 2019 se proclamó campeón continental bajo techo en Glasgow y dos años después, en 2021, en Torun, fue subcampeón, volvió a demostrar su competitividad con un quinto puesto en heptatlón, en el que se impuso el favorito, el francés Kevin Mayer.

La valenciana Fátima Diame quedó eliminada en la ronda de clasificación de longitud al quedarse, con un mejor salto de 6,48 metros, a cuatro centímetros del corte para estar entre las ocho mejores.

Diame, de 26 años, buscaba su segunda final continental bajo techo, tras la que disputó hace dos años en 2021 en Torun (Polonia), pero no pudo cumplir su objetivo.

La madrileña Lorea Ibarzabal, debutante en competición internacional con España, se quedó sin medalla de bronce, por solo dos centésimas, al finalizar cuarta la final de los 800 metros, en la que además hizo marca personal (2:00.87), convirtiéndose en la segunda española más rápida de la historia bajo techo.

En la clasificación general por países, Jakob Ingebrigtsen, con dos oros en 1.500 y 3.000, permitió a Noruega liderar el medallero de los Europeos, en los que logró cinco preseas y se alzó con la primera plaza de la clasificación por delante de Países Bajos, segundo, y Gran Bretaña, tercero.

En total 21 países tuvieron representación en un podio, entre ellos España, que quedó decimotercero del medallero general con dos metales, ese oro de Adrián Ben en 800 y la plata de Adel Mechaal en 3.000.