El día en el que Ibrahimovic destrozó al Real Madrid

Se retira una leyenda que tuvo un fugaz paso por el fútbol español. Zlatan Ibrahimovic vistió la camiseta del <strong>FC Barcelona</strong> durante el curso 2009-10 y, aunque no llegó a cuajar por su temperamento, sus números demostraron el superclase que era. Delantero centro total, pocos futbolistas más completos que él se han podido ver sobre un terreno de juego.

En total disputó 46 partidos oficiales como culé, repartidos en un total de 3338 minutos. Durante ese tiempo anotó 22 goles y fue expulsado una vez. Esto supone que el sueco vio puerta un tanto cada 151 minutos. Números que no están nada mal teniendo en cuenta todo lo que le rodeó.

Los problemas con Guardiola

Nunca llegó a encajar con Pep Guardiola, auténtico líder de aquel Barcelona. De hecho, esa pequeña enemistad se hizo conocida a raíz de unas declaraciones del propio Zlatan Ibrahimovic, donde no se cortó hablando del técnico catalán.

"Guardiola nunca me entendió. Quería programar todo lo que yo tenía que hacer. Quería hacer jugadas de instinto, pero luego pensaba en lo que quería él y cambiaba. De esa manera, pensaba demasiado", aseguró tras marcharse del Barcelona.

"A Guardiola no les gustan los jugadores con carácter. Yo me había convertido en un problema y como él no podía resolverlo, lo resolví yo, yéndome", continuó, atacando directamente al que aspira ahora a ser el mejor entrenador de la historia.

El gol que le marcó al Real Madrid

Pero antes de que eso ocurriese le dio tiempo a destrozar al Real Madrid. Fue el 11 de noviembre de 2009 y los blancos llegaban peleando la liga al Camp Nou. Eran líderes, pero esa alegría solo les duró una semana. Llegó el Barça y ganó 1-0, recuperando el primer puesto.

Ibrahimovic entró al terreno de juego sustituyendo a Henry. Y en pocos minutos, en la primera que tuvo, el sueco fusiló a Casillas al rematar de volea un centro por la derecha del brasileño DaniAlves. Quizá no dejó huella en el Barcelona, pero Ibrahimovic no dejó a nadie indiferente... y privó de una liga al Real Madrid, que terminó aquella campaña a tres puntos.